Antonio Hernández Mancha,
presidente de Alianza Popular, se encontró con una sorpresa en Cáceres, la ciudad que su partido eligió para el inicio de la precampaña electoral. Parapetado tras una mesa, Hernández Mancha aguardaba la llegada de los periodistas cuando de pronto vio entrar a un grupo de mendigos, clérigos, campesinos, caballeros, guerreros, princesas y hasta un papa, que, lentamente, con rostros serios, fueron ocupando las sillas destinadas a los informadores locales. Se trataba de los integrantes de la LUPA (Liga para Unos Periodistas más Animados), que ponían así su nota de ambiente a las fiestas medievales que esta semana se han celebrado en Cáceres.
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