'El terrible Joe Morán', el último trabajo de James Cagney tras 20 años de retiro
A sus 84 años, devastado por múltiples dolencias que lo confinaron en una silla de ruedas, seriamente dañadas sus facultades de habla y después de más de 20 años de retiro (si se exceptúa su breve participación en Ragtime, de Milos Forman), James Cagney, el legendario actor norteamericano, volvió a ponerse delante de las cámaras en 1983. Volvió para protagonizar la historia de una vieja gloria del boxeo, El terrible Joe Morán, un largometraje televisivo producido por Robert Halmi para la CBS y que esta tarde emite Estrenos TV.
El común interrogante de amigos y compañeros de profesión al conocer la noticia de lo que todos ellos consideraron un incomprensible, innecesario y peligroso retorno fue: "¿Por qué?". Por qué, si Cagney había rechazado sistemáticamente buenas ofertas de trabajo una vez decidido su retiro en 1961 tras el rodaje de Un, dos, tres (Billy Wilder). Por qué a televisión, un medio por el que Cagney, profesionalmente, no había demostrado demasiado interés (a cuatro intervenciones en diferentes programas televisivos, casi siempre aceptadas por provenir de amigos, entre 1957 y mediados de los sesenta, se redujo toda su relación con la pequeña pantalla).Idéntica pregunta se hicieron los que tuvieron noticia de las enormes dificultades del rodaje. Más del 75% de los parlamentos de Cagney tuvieron que ser doblados en posproducción, a pesar de que se procuró no hacer primeros planos del actor cuando éste hablaba. El set se convirtió en ocasiones en una unidad de rehabilitación dirigida por el terapeuta encargado de lograr que el actor emitiera sonidos inteligibles, cuando no era su imposibilidad total de hablar (El milagro de 76th Street tituló Joseph Sargent su película, aludiendo al lugar de Manhattan donde tuvo lugar el laborioso rodaje).
Hubo actores, como Martin Sheen, que rechazaron su intervención en la película al conocer el, lamentable estado físico en que estaba actuando Cagney. Sólo una persona sostuvo todo el tiempo la teoría de los efectos terapéuticos de este retorno al escenario: Marge Zimmermann, la mujer que desde 1970 controlaba, según dicen, todos los movimientos del actor. Anthony Cook, en Life, dedicaba un largo artículo a glosar el decisivo papel de esta mujer en la vida de Cagney: ¿Está el actor siendo ayudado o utilizado por la misteriosa mujer que domina su vida?", se preguntaba Cook. "Hasta los Reagan, viejos amigos de Cagney", señalaba el periodista, "se han dado cuenta de la poderosa y nefasta influencia de la Zimmermann". No tan poderosa, sin embargo, que'exceda la sensibilidad del actor, a juzgar por el sarcasmo de la respuesta a un periodista cuando éste le preguntó acerca de los supuestos efectos benéficos de su trabajo: "Ésa parece ser la historia", fue su comentario.
La riera que fue
El viejo león, aun herido, no permitía que nadie olvidara la poderosa y bella fiera que fue ("Usted es un luchador", le dijeron. "Solía serlo", contestó), y en este Terrible Joe Morán, en parte biográfico ("esta historia es mi historia", dijo Cagney recordando sus primeros años en Yorkville y su truncada vocación pugilística, que en su momento le valió para interpretar al boxeador de Winner take all -1932-, película de la que se utilizan fragmentos en el TV-movie para reconstruir el pasa do de Joe Morán), dirigido con sumo cuidado por Joseph Sargent, parece que hay abundantes pruebas de ello.El terrible Joe Morán fue primero Terrible Tess, un guión escrito originalmente para otra leyenda viviente, Katherine Hepburn. (que había recibido el Oscar a la mejor actriz en 1981 por la también crepuscular película En el estanque dorado), acerca de una antigua gloria del tenis. La gloria del tenis se transformó en figura del boxeo cuando la Hepburn (al parecer por la abundancia en televisión de los delatores primeros planos) rechazó el trabajo y el productor Robert Halmi se lo propuso a Cagney.
Junto a Cagney, que murió en marzo de 1986, figuran en el reparto actores aficionados que fueron campeones del ring (Floyd Patterson) y personajes como Edward I. Coch, alcalde de Nueva York, que interpreta a un combativo promotor.
Estrenos TV se emite hoy, a las 18.45, por TVE-1.
