Se mantiene la gravedad de las niñas que cayeron por una pendiente
Tres de las niñas heridas el pasado domingo por la tarde al caer por una pendiente junto a la línea de ferrocarril en la localidad madrileña de Robledo de Chavela, en el accidente en el que perdió la vida Amaya Cortés Gómez, de nueve, evolucionan favorablemente, dentro de la gravedad mientras que la cuarta se encuentra en estado muy grave.Las cuatro niñas permanecen internadas en el hospital del Insalud Nuestra Señora de Sosoles, de Ávila.
De las internadas en el centro hospitalario, la que reviste mayor gravedad es Ana García Arias, de 10 años de edad, que se en cuentra en la unidad de cuidados intensivos y sufre shock traumático y traumatismo cráneo-encefálico. Su pronóstico es de "muy grave", dijeron ayer fuentes sanitarias.
Con pronóstico grave se en cuentran Mónica Sáenz Molina de ocho años, que sufre traumatismo cráneo-encefálico; Sara Hernández Martín, de nueve años, con traumatismo cráneo-encefálico y fractura de húmero, y Patricia Martín Molina, con la misma edad que la anterior, también con traumatismo cráneo-encefálico.
En el mismo hospital Amaya Cortés falleció el pasado domingo de un paro cardiaco a las dos horas de haber ingresado en el centro.
Según la Guardia Civil, el accidente se produjo cuando un grupo de niñas -miembros de los boy scouts- paseaban con sus monitores junto a la vía férrea a la salida de una curva, entre las estaciones de Robledo de Chavela y Santa María de la Alameda, en la provincia de Madrid.
El paso de un tren tranvía provocó, según fuentes policiales, un golpe de viento que hizo caer a las niñas por una pendiente.
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