Comienza la lucha por la sucesión de Calderón

La lucha por la presidencia del Atlético de Madrid ya ha comenzado, aunque todavía se está a la espera de la promulgación de la ley del Deporte de la comunidad autónoma madrileña para poner en marcha el proceso de la sucesión de Vicente Calderón. Enrique Sánchez de León, ex ministro de UCD; Agustín Cotorruelo, catedrático de Política Económica y presidente de la gestora del club hace cinco años; Salvador Santos, industrial y ex vicepresidente del Atlético; Manuel Herrero, peletero, y Jesús Gil, constructor, anuncian su presentación. Este último cree que en la pugna habrá "navajazos".

Javier Castedo va a presidir el Atlético de la transición "con toda la firmeza y prudencia que requiere este: período", según afirma. Castedo, vicepresidente de la gestora de transición entre Alfonso Cabeza y Vicente Calderón, hace cinco años, deja claro que nunca ha pensado encabezar ninguna candidatura -"ni pienso hacerlo", dice- y que tratará de lograr que el Atlético viva sus elecciones "con la menor crispación posible".Esto último va a ser difícil. La lucha parece que ha de centrarse entre cinco candidatos y alguno de ellos ya advierte que "habrá navajazos". La frase es de Jesús Gil, a quien desde dentro del club se ha presentado en los últimos años como "persona no grata". Se recuerda su pasado -estuvo en la cárcel tras derrumbarse una nave en construcción de Los Ángeles de San Rafael, en junio de 1969 accidente en el que fallecieron 58 personas- y su presente: "Está comprando con dinero a algunas peñas", indican en el club. Aunque las peñas representan apenas 2.000 de los 30.000 socios, todos recurren a ellas en las elecciones.

El más polémico

Gil afirma al respecto: "No me importa hablar de eso, al contrario. Soy el único español cuya honorabilidad ha sido reconocida por los jueces. Y fui indultado por el anterior jefe del Estado, Francisco Franco. Aquello fue una imprudencia, un delito doloso, no culposo, y yo di la cara, respondí con mi patrimonio de lo ocurrido y de los 400 millones de indemnización". Gil admitía ayer que está financiando al Frente Atlético, la peña de los ultras rojiblancos: "Se trata sólo de que esta peña ha creído conveniente creer en mí y yo trato de que dejen la violencia. Lo que financio son unos proyectos de futuro". Gil, por todo ello, representa la candidatura más polémica.Salvador Santos es otro aspirante -fue vicepresidente del club y amigo personal de Calderón, con quien no mantenía buenas relaciones últimamente-.

Hay sectores que abogan por una coalición entre Sánchez de León, Herrero y Cotorruelo, que no parece fácil, aunque el primero decía ayer: "En mi grupo no hay obsesos de poder, aunque no permitiremos que nadie se erija en protagonista del poscalderonismo".

Cotorruelo, que presidió ya la gestora entre Cabeza y Calderón y que habló hace 15 días con éste, anunciará su decisión la próxima semana.