El abogado que pidió la suspensión del juicio de Tous presenta la renuncia

El ahogado que pidió la suspensión provisional del juicio sobre la rotura de la presa de Tous, Rafael Crespo-Azorín, ha presentado la renuncia a la defensa de sus clientes. El letrado explicó ayer esta decisión por discrepancias con sus patrocinados a raíz de la suspensión de la vista oral. Crespo-Azorín pidió la suspensión del juicio tras la declaración de uno de los testigos, Juan Sancho-Tello, comisario de Aguas del Júcar cuando se desmoronó la presa. Sancho-Tello dijo ante el tribunal que había recibido datos acerca de las lluvias torrenciales que se avecinaban, pero que no consideró oportuno transmitir esa información a las presas. El letrado pidió también el procesamiento de Sancho-Tello.

Crespo-Azorín defendía los intereses de un grupo de agricultores y comerciantes damnificados de Antella y Carcaixent (Valencia), que se personaron en la causa como- acusadores particulares. Éstos solicitaron a su abogado que continuara ostentando su defensa pero que abandonara la petición de suspensión.La vista oral fue suspendida el pasado día 16 de marzo, tras la petición en este sentido de Crespo-Azorín. Si la vista no se reanuda antes del próximo lunes, se anulará todo lo practicado hasta ahora en la Sala, y, tras la práctica de diligencias en el juzgado instructor, deberá comenzar una vista oral con las declaraciones de los procesados.

El letrado dijo ayer a este periódico que renunciar a su solicitud iba en contra de sus convicciones. Según Crespo-Azorín, "en un procedimiento de este tipo existen dos vertientes, una penal y otra civil, y parece que a algunos acusadores sólo les importa cobrar las indemnizaciones y olvidan las posibles responsabilidades criminales".

El portavoz del grupo de damnificados a los que defendía Crespo-Azorín, Antonio Esplugues Esparza, declaró ayer: "No nos ha gustado la paralización del juicio, ya que lo importante es que todo acabe pronto y podamos cobrar las indemnizaciones", informa Xavier Espanya. Esplugues ha recibido un requerimiento notarial para la urgente liquidación de dos créditos oficiales por un total de siete millones. Esplugues se dedica a la compraventa de automóviles de ocasión.

El abogado Luis Bonora se ha hecho cargo de los intereses de este grupo de damnificados a partir de la renuncia de Crespo-Azorín. Bonora ya ha actuado como acusador particular en este proceso, y solicitó la venia a su predecesor a pesar de no ser necesario, ya que Crespo-Azorín había renunciado previamente.

El abogado defensor del ingeniero Jesús González Marín queda, de esta manera, como la única parte en el proceso que sigue manteniendo la petición de suspensión. Ayer terminó el plazo para la presentación de alegaciones por parte del abogado de González Marín al recurso de súplica presentado por el resto de las partes. El recurso de súplica contra el auto de la sala decretando la suspensión de la vista oral será resuelto a finales de esta semana.

El ministerio fiscal, el abogado del Estado y tres acusadores particulares han presentado recurso de súplica contra la suspensión.