Clemente espera que el Barcelona concrete su oferta para poder retirarse a los 40 años
Javier Clemente está convencido de que el Barcelona tiene interés en contratarle. Ya ha hablado de una posible oferta con Antonio Baró, presidente del Español, y ya tiene su permiso para irse, a pesar de que acaba de firmar un contrato que le une dos años más con el club de Sarriá. El técnico afirma no sentir temor a dirigir un club de las dimensiones del Barcelona y señala que su estancia en el Español ha contribuido a eliminar resquemores de la hinchada azulgrana hacia él. Su fichaje por el Barcelona alimentaria su gran sueño profesional: poder decidir su retirada de los banquillos a los 40 años.
Clemente ha confirmado que el Barcelona está interesado en contratarle: "El interés es real pero no lo sé oficialmente. Otra cosa es la cuestión del dinero, los famosos 300 millones de pesetas. A eso no le hago caso. Seguro que no hay nada de esa cantidad". Por ese dinero, Clemente estaría dispuesto a irse: "Ante una oferta semejante, no tendría ninguna duda. Me iría al Barcelona... si el club [el Español] me lo permite. Sólo sería necesario que el presidente me liberara del compromiso que me une a la entidad".Ese obstáculo no parece ser tal porque, según el técnico, ya ha hablado con el presidente: "Antonio Baró me ha dicho que él no puede impedir que una persona ascienda a un nivel tan alto. El presidente es consciente de que las condiciones económicas que me puede ofrecer el Español, comparadas con las que maneja el Barcelona, son muy inferiores. Así, pues, Baró no me pondrá ninguna traba si la oferta termina por concretarse".
Clemente reconoce ahora que, cuando Firmó por el Español, una de sus estrategias era la de acercarse al Barcelona y limar las diferencias que había mantenido con la hinchada azulgrana: "Es indiscutible que yo tenía una mala imagen en Barcelona, sobre todo entre los culés. Me tenían por antibarcelonista. La acusación nunca ha sido cierta. Basta repasar las hemerotecas. Yo he tenido dificultades con algunas personas del Barcelona, pero siempre he dejado bien claro que no puedo cerrarme las puertas de ningún club. Eso no significa que no pueda discrepar con gente del Barcelona. Hace tres semanas tuve una enganchada con Terry Venables y no critiqué para nada a la entidad. La verdad es que todos aquellos problemas se han limado desde mi llegada a Barcelona".
Conquistar el título
La posibilidad de entrenar al Barcelona no le asusta a Clemente, aunque sea un equipo de mayor dimensión que el Athlétic de Bilbao y el Español. El técnico piensa: "Con el Barcelona o con el Real Madrid tienes más cerca la posibilidad de alcanzar una de las primeras plazas. Ésa es una ventaja cierta. Con el Español o con el Athlétic, conseguir el primer puesto de la Liga es una tarea muy dura. La presión en el Barcelona es muy grande, pero a mí no me asustaría".Ahora, Clemente ve que puede cumplirse uno de sus sueños si se confirma la millonaria oferta del Barcelona, esos 300 millones de pesetas por cuatro temporadas: "Sí, porque me gustaría llegar a los 40 años [el día 12 cumplió 37] y decir ,me siento cansado y me retiro". Si fueran ciertas las cifras que se especulan, me permitirían cumplir este sueño, pero creo que no son ciertas. La verdad es que el banquillo casca mucho y, aunque me gusta entrenar, algún día desearía estar en condiciones de poder elegir entre retirarme y continuar".
La excelente relación que mantiene con Antonio Baró, aspirante a la presidencia de la Federación Española de Fútbol, podría hacer pensar que Clemente acabaría al frente de la selección si Baró llegase a presidente. Pero Clemente dice: "Ésos son pensamientos a largo plazo, algo a lo que no estoy acostumbrado. Hay que tener era cuenta que Miguel Muñoz tiene contrato hasta 1988. Es indudable que el puesto es muy bonito y ofrece mucho prestigio. Quizá lo que menos me gusta del cargo es que no trabajas por las mañanas. Habría momentos en los que me aburriría".
El Athlétic
En cambio, Clemente sí parece descartar por completo su regreso al Athlétic de Bilbao: "Mi vuelta a San Mamés sería exclusivamente romántica. Por supuesto, la mayoría de los equipos ofrece unas condiciones económicas superiores a las del Athlétic. Hasta hace poco, el Athlétic te pagaba poco y, encima, tenías que estarle agradecido. Ya se sabe, el equipo de tu ciudad y todas esas cosas. Sin embargo, se producían situaciones paradójicas con los entrenadores extranjeros. El austriaco Senekowitsch, por ejemplo, ganaba tres millones de pesetas más que yo. En cualquier caso, a mí me gustaría volver, pero no olvido que el regreso es muy difícil. También es cierto que este deseo es más fuerte porque hace poco tiempo que he dejado Bilbao, pero no sé lo que ocurriría si me ofreciesen entrenar al Athlétic dentro de siete años. Para entonces, probablemente, no conocería a ningún jugador de los que he dirigido".Lo que sí confirma plenamente el actual técnico del Español es su aspiración última de convertirse en manager: "Sí, pero con algunas condiciones. Mi ideal del puesto de manager es aquél que te permite hacer el mismo trabajo de dirección de equipo sin el esfuerzo continuo de tener que realizarlo personalmente".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.