Discreta reacción técnica al cierre

La entrada de un dinero muy selecto, procedente del extranjero, ha evitado un descenso más acusado de los mercados en esta sesión de cierre, ya que ha facilitado un cambio de actitud por parte de la inversión a corto plazo, muy atenta a los movimientos procedentes del exterior. Pese a lo limitado de las cantidades, su sola presencia ha servido para replantear algunas posiciones siguiendo a un dinero del que se piensa que pocas veces se equivoca. Los compradores se han dejado impresionar por el nivel de los precios y, en algunos casos, ante la posibilidad de aprovechar una posible reacción técnica.La continuidad de las bajas y la llegada del fin de semana han obligado a deshacer las posiciones vendedoras de días atrás, con lo que parte del dinero que ayer salía a los corros no tenía otro objetivo inmediato que marcar las diferencias entre la operación de venta y su cancelación. Al tiempo, un dinero claro para unos cuantos valores significativos permitió a los índices de los cuatro mercados cerrar sin bajas superiores a un punto, con lo que en la semana se pierde apenas un 4,5%, y algo menos del 10% desde el máximo anual, conseguido el pasado 23 de febrero. Las eléctricas marcaron nuevos mínimos anuales, situación que puede repetirse de no producirse novedades en los problemas que tiene planteados el sector, y ello a pesar de que los precios actuales se consideran como muy atractivos.

Un sector bancario más entonado fue el contrapunto adecuado a una semana en la que las bajas han dominado claramente. Los restos vendedores descendieron hasta casi 60.000 títulos para los siete grandes, con Bilbao y Popular disfrutando de unos pequeños saldos compradores. Las posiciones al cierre indicaban el mantenimiento de las -dudas a corto plazo, pero con algunas esperanzas puestas en los movimientos del dinero extranjero.