FECSA efectúa una autocrítica sobre su exceso de inversión nuclear para obtener más comprensión de sus interlocutores
El presidente de Fuerzas Eléctricas de Cataluña, SA (FECSA), Luis Magaña, y sus colaboradores más directos han iniciado un "debate interno que debe conducir a una autocrítica de la propia compañía". Esta autocrítica está arrojando como resultado la conclusión de que FECSA se equivocó al efectuar una inversión excesiva en equipos nucleares y que dicho error debe enmendarse. Fuentes de la compañía comentaron que "este mea culpa por nuestra parte debería ayudar a que nuestros interlocutores -Administración, sector y acreedores- sean indulgentes con nuestras necesidades".Con su nueva actitud, la empresa eléctrica catalana vendría a reconocer, indirectamente, que sus problemas no son exactamente iguales a los que padece todo el sector eléctrico, ya que se han visto agravados y diferenciados durante el proceso de inversión nuclear. Este reconocimiento de problemas específicos podría ser debido a la posición observada por Magaña en las numerosas reuniones con la Administración y el sector. Concretamente, en medios de FECSA se opina que las nuevas tarifas eléctricas fijan de forma estándar los precios de las inversiones de cada compañía, y el estándar empleado para evaluar esos precios no sirve para nosotros, que sufrimos un problema de sobreinversión y altos costes de los equipos nucleares".
Incendio en Berga
En la próxima reunión del consejo de administración, que se celebrará el lunes, Magaña expondrá probablemente las conclusiones del debate interno y dará cuenta de las reuniones mantenidas durante estos días. También podría informar de la incorporación a FECSA, como asesor y no como consejero, de Oliver Narbona, ex directivo de la Caja de Alicante. Narbona sería. el encargado de renegociar la deuda con las cajas de ahorro. La compañía catalana ya ha hecho público, por el momento, que efectuará con normalidad los pagos previstos para abril de los intereses de sus bonos y obligaciones.Las dificultades de FECSA se ven agravadas estos días por el incendio que registra uno de los dos centros de producción de su filial Carbones de Berga. El siniestro proviene de la combustión lenta y sin llama del mineral de carbón, y para su extinción han tenido que levantarse diques y efectuar constantes inyecciones de nitrógeno. La duración del incendio, según fuentes técnicas de la empresa, será de unos dos meses.
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