TVE-2 emite un programa supervisado por Hitchcock sobre los campos nazis
El espacio Documentos TV ofrece esta noche un impresionante testimonio producido por el Ministerio de Información Británico y elaborado a partir del material rodado por los cámaras adjuntos a las distintas unidades de las tropas aliadas en el momento de ser liberados los campos de exterminio nazis. La realización de Memoria de los campos contó con la excepcional colaboración de Alfred Hitchcock, que supervisó el montaje.
Memoria de lo campos se emite hoy por TVE-2 a las 22
20.
Memoria de los campos se originó como proyecto en la División de Psicología de la Guerra del Cuartel General Supremo de la Fuerza Expedicionaria Aliada (SHAEF). Los reporteros cinematográficos que acompañaban a las tropas aliadas en sus avances hacia Berlín habían recogido ya por entonces, un buen número de testimonios sobrecogedores sobre esa realidad de pesadilla originada por las atrocidades nazis. El horror reflejado en estas primeras imágenes fue el principio de lo que más tarde sería Memoria de los campos.Sidney Berstein, encargado de la sección cinematográfica de la División de Psicología, pensó que con este material, disponible ya en febrero de 1945, y con el que resultase, de ahí en adelante, de las filmaciones realizadas por los cámaras de las unidades cinematográficas de la Armada británica y del Servicio Cinematográfico de la Armada americana, podría elaborar el filme destinado a convertirse en el documento irrebatible de la ferocidad nazi en los campos de exterminio.
En mayo de 1945, el proyecto anglo-americano pasó a ser de la incumbencia del Ministerio de Información británico y de la Oficina Americana de Información de Guerra. Por esta fecha, comenzaron las tareas de selección, recorte y composición del material. Un mes después, el proyecto entraba en un periodo de estancamiento porque en Londres nadie decidía quién integraría el equipo para finalizar el proyecto.
La falta de sintonía entre los asociados dejó finalmente el proyecto bajo el control del Ministerio, de Información británico, que designó a Stewart McAllister y Peter Tanner para las tareas de montaje del material tomado en Belsen y el recogido por los cámaras americanos en el momento de la liberación de los campos de concentración alemanes. Alfred Hitchcock fue convocado en Londres a finales de junio para que diera su forma última a la película. Un mes después, su trabajo, en íntima colaboración con McAllister, se dio por terminado. Lo que ha quedado de aquella aventura qué empezó en la cúpula militar aliada son cinco bobinas (conservadas hasta 1952 en la Oficina de Filmes de Guerra, fecha en que fueron transferidas al Museo Imperial de la Guerra) de las seis que originalmente integraron el documental, es un testimonio duro e indigesto sobre uno de los episodios más negros de la reciente historia.
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