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El pacto de París incluye cláusulas secretas para adoptar 'acciones específicas' de estabilización cambiaria

El ministro japonés de Finanzas, Michi Miyazawa, reveló ayer, al regreso a Tokio procedente de la del Grupo de los Cinco celebrada este fin de semana en que el acuerdo adoptado incluye una "cláusula secreta" que forzará la intervención de los bancos centrales para defender unos márgenes preestablecidos de fluctuación para las distintas monedas. El pacto secreto se convirtió ayer en el centro de atención de los mercados financieros, que reaccionaron con cierta desconfianza sobre el éxito de los compromisos alcanzados. En Madrid, el dólar continuó su caída frente a la peseta en un porcentaje muy similar al registrado en otras capitales.

Los "márgenes de intervención" bajo los que los bancos centrales estarían ante una situación obligada para actuar en los mercados, bien comprando o vendiendo dólares u otras divisas sometidas a presión especulativa, no fueron revelados ayer. Pero fuentes oficiales japonesas aclararon que el objetivo de los mismos es evitar precisamente aquellos movimientos especulativos de los agentes cambiarlos que buscan exclusivamente una rentabilidad a corto plazo.Los mercados reaccionaron ayer con precaución ante los acuerdos de París. El dólar permaneció estable, aunque sin abandonar la tendencia descendente de los días pasados. En Tokio, según informa Ramón Vilaró, el dólar se cotizó a 153,85 yenes, si bien los analistas temían que la divisa norteamericana vuelva a caer en los próximos días por debajo de la barrera psicológica de 150 yenes. Todos los expertos miran con desconfianza el persistente déficit exterior estadounidense, de cuya evolución exacta se darán a conocer nuevos datos durante la semana en curso.

En Francfort, el dólar cambió a 1,8279 marcos, unas centésimas por debajo de la cotización del pasado viernes. A la apertura del mercado de Sidney, el primero en abrir, el dólar se cotizó por encima de 1,85 marcos, pero luego se estabilizó ante las afirmaciones del ministro japonés, corroboradas por sus colegas británico y, francés, de que los seis países asistentes (Italia abandonó la reunión molesta por la marginación inicial) habían acordado "medidas concretas y específicas" para defender sus compromisos de estabilizar los mercados.

Consenso entre los 'grandes'

El comunicado hecho público al término de la reunión del fin de semana en París no mencionaba ningún compromiso específico, aunque sí matizaba que existía un consenso entre los "grandes" países occidentales para coordinar sus respectivas políticas económicas y concertar unos cambios apropiados y ajustados a sus realidades económicas para sus monedas. Los países con excedentes externos, como Japón y, la República Federal de Alemania (RFA), se comprometieron a adoptar medidas expansionistas de sus economías con el fin de ayudar a Estados Unidos a reducir su déficit comercial. Por su lado, la Administración de Ronald Reagan prometió una vez más reducir su desequilibrio fiscal.La reunión de París dejó, sin embargo, un mal sabor en Italia. Según informa Juan Arias, el Gobierno italiano ha apoyado la decisión del ministro del Tesoro, Glovanni Goria, de abandonar la reunión, pese a los problemas que está atravesando el Gabinete de coalición del socialista Bettino Craxi. "No se ha tratado de un gesto de arrogancia", han afirmado los portavoces oficiales ante la supuesta "espantada" de Roma. Las razones que el Gobierno ha dado para el gesto de protesta se basan en el sentimiento generalizado de que se le ha "engañado", ya que fue precisamente en Tokio, durante la cumbre occidental del pasado año, cuando se decidió que fueran todas las potencias industrializadas, incluidas Italia y Canadá, las que se reunieran cuando se debatían las "grandes estrategias económicas mundiales".

Quejas a Francia

Italia tiene problemas serios de entendimiento con el Gobierno francés, que era el anfitrión del encuentro. Y aunque en Roma no se ignora que en realidad son Estados Unidos, Japón y Alemania Occidental quienes toman de verdad las decisiones, lo que no se admite es que en dicho caso se les haya querido dar una preferencia especial a Francia y al Reino Unido, países, según afirmaba ayer un editorial de II Messaggero, que "de un pasado imperial conservan apenas un álbum amarillento".Si con las cifras en la mano, se decía ayer en esferas oficiales, Italia, ha superado económicamente al Reino Unido, ¿por qué en París se la ha mantenido fuera de la puerta la víspera del encuentro colegial?

Por otro lado, fuentes monetarias esperan a la reunión que el Fondo Monetario Internacional (FMI) celebrará la primera semana de abril en Washington, dentro de los encuentros de primavera del comité interino y el de desarrollo, para evaluar los efectos del acuerdo de París en los mercados.

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