Medio millón de griegos, en huelga contra la política de austeridad

Unos 500.000 trabajadores de diferentes sectores de Grecia, país que tiene 10 millones de habitantes, continuaban ayer una huelga que el lunes había sido secundada por el 80% de la población laboral de Atenas y de las grandes ciudades, y que se convocó contra las medidas de austeridad del socialista Andreas Papandreu. El Gobierno ha mantenido durante la huelga su postura de no interrumpir un programa económico que para fines de año tendría que empezar a dar sus primeros frutos estabilizadores, tras engullir el 13% de los salarios reales en dos años.El populista diario Avriani, progubernamental, reitera que los huelguistas pierden el tiempo, porque Papandreu no cederá. El independiente de izquierdas Elefterotopia recuerda que las huelgas costarán al país 260.000 millones de pesetas. La deuda exterior por habitante es de unos 1.500 dólares, y la inflación, 17% oficiosamente, es la más alta de la Comunidad Europea.

El Gobierno espera que no se repita la larga huelga de recogedores de basura de fines del año pasado, ya anunciada para esta semana. La vez pasada, Papandreu movilizó al Ejército para la limpieza de la ciudad y amenazó con la incautación de los bienes de los huelguistas, medida permitida en ciertos casos.

La huelga de funcionarios ha concluido, pero los bancos seguirán en paro indefinido, manteniendo ventanillas abiertas para el cambio de divisas y el pago de pensiones y salarios. En la mayoría de los hospitales sólo funcionaban ayer los servicios de urgencia. Pararon taxis y estaciones de servicio.

Entre tanto, la derecha de Nueva Democracia exige elecciones anticipadas para fines de año, reconfortada con las dificultades actuales de Papandreu y con el hecho de que las tres ciudades mayores de Grecia (Atenas, Salónica y El Pireo) han pasado a tener alcaldes conservadores, por primera vez en decenios, a raíz de las elecciones del pasado otoño. Los comunistas piden la adopción de un sistema electoral estrictamente proporcional, a cambio de hacer concesiones al Gobierno. Papandreu reiteró la semana pasada que seguirá en el poder hasta 1989.