Disertar sobre una mosca

Cómo se hace una mosca. Embajadores rusos en España durante el siglo XVIII. La reglamentación de inversiones extranjeras en Hungría. Éstas son algunas de las conferencias que intentan despertar el interés cultural en las tardes madrileñas. Organizaciones múltiples plantean un constante reto a los amantes de las conferencias. La media docena de convocatorias diarias demuestra que, de verdad, hay gente para todo. Las mujeres constituyan la mayoría del auditorio, que en algunos casos no supera la media docena de personas. La conferencia sigue siendo un justificante para salir de casa a media tarde. También tiene la ventaja de su bajo coste. La mayoría de ellas son gratuitas.

En la Asociación Vegetariana-naturista se puede estar hablando durante horas sobre este tema: Puedes respirar diafragmáticamente a cada instante de tu vida, desbloqueando el diafragma, que casi todo el mundo tiene bloqueado.La Asociación Hastinapura captó la atención de medio centenar de personas con La psicología transpersonal en las relaciones de pareja. Aparentemente sin nada en común acuden porque aspiran a conocerse mejor a sí mismas. "No seas indiferente contigo mismo. Supera tus limitaciones", dice el cartel anunciador.

La charla la dará a medias el conferenciante con una señora del público, Carolina, que le interrumpe a cada nueva idea. "Porque hay que procurar que a los nidos que hacemos no les falten las plumas", apunta Carolina.

El Centro Cultural Neo-Humanismo propone sugerentes programas de actividades con Educación holística e Introducción a la praxis de la sabiduría tántrica. El auditorio está compuesto por tan sólo dos personas en una habitación con ocho sillas, todas distintas. El conferenciante te pregunta por qué estás allí.

Con Pitita por 600 pesetas

Las sorpresas son a veces más desagradables. Mis experiencias en el desdoblamiento y el viaje astral, incluida en las Séptimas Jornadas de Parapsicología, resultó costar 600 pesetas la entrada. A cambio, se comparte el gran salón de actos con Pitita Ridruejo."Lo mejor de una conferencia siempre es la presentación". Así comienza su discurso sobre Cómo vive un diplomático el embajador jubilado Emilio Beladiez en la Asociación de Alumnos y ex Alumnos de Aulas de la Tercera Edad. "Porque hay en la vida dos momentos en los que siempre se habla bien de un individuo, cuando va a dar una conferencia y cuando se muere".

La asociación organiza conferencias todos los jueves. El salón de actos se llena con medio centenar de personas, la mayoría mujeres en torno a los 60. Antes de la conferencia hay animación. Se presentan, se saludan, se guardan el sitio y comentan: "¿Es el embajador de la otra vez el que habla?"."No, éste es otro". "Ah, pues aquél hablaba muy bien".

"Quizá sea porque tienen más tiempo", es la explicación que da Jorgina Gil-Delgado a la masiva asistencia de mujeres al ciclo de conferencias del Instituto Internacional. Son mujeres el 90% de las 200 personas que suelen acudir a las conferencias, a las cinco de la tarde. Cuando ya se ha pasado 15 minutos de la hora prevista para el final de la charla, la conferenciante Manuela Mena, que diserta sobre la pintura italiana de hace dos siglos, pierde la voz. Jorgina anuncia una segunda parte para el próximo martes.

Estudiantes de farmacia y profesionales forman el público de las conferencias del Colegio Oficial de Farmacéuticos.

'Cocaína, basuko y crack'

Unas 200 personas asisten a las explicaciones y posterior coloquio sobre Cocaína, basuko y crack, tres derivados de las hojas de coca. La diferencia está en que sea clorhidrato, sulfato ofree base de cocaína.Especialistas de la materia son también quienes van a conferencias del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, del estilo de Variabilidad genética del virus Vaccinia y prevención por interferón: relación con el mecanismo de la acción antitumoral del interferón.

Láseres de dióxido de carbono de media y baja potencia; Creación, producción y promoción del teatro para niños en Portugal; Lectura judía del libro de Job; Sexualidad femenina e histeria, y La pintura en Castilla en 1487 atrajeron la atención en los últimos meses.

"El ilustre orador fue muy aplaudido por la selecta y numerosa concurrencia que asistió al acto", decía El Diario de Madrid en 1891 como resumen de conferencias sobre el mal gusto literario y su influencia en la sociedad, o la flatulencia de las enfermedades del estómago.

La historia se sigue repitiendo diariamente casi un siglo después. Es algo que ocurre en Madrid por la tarde, de siete a ocho, de martes a jueves, de septiembre a mayo.