La alineación del galés Davies en el Cinco Naciones, nuevo paso hacia el profesionalismo

Francia e Irlanda ganaron ayer os dos primeros partidos del Torneo de las Cinco Naciones 87. Los franceses se impusieron con dificultades a Gales, por 16-9, en París, y los irlandeses, con claridad, 17-0, a Inglaterra, en Dublín. La alineación del medio apertura galés Jonathan Davies, uno de los mejores jugadores del mundo, que ha anunciado formalmente su próximo paso al profesionalismo, supone un paso más en la permisividad del rugby, hasta ahora reducto intocable del amateurismo.La federación galesa, al igual que el resto de las británicas, se encuentra en la situación más difícil de su historia, pues la celebración de la I Copa del Mundo el próximo mes de mayo ha destapado cada vez más las ansias de los jugadores de ser compensados económicamente. Por ejemplo, cobraron en la pasada gira pirata por Suráfrica los Cavaliers neozelandeses. De momento, y con la oposición de Escocia e Irlanda, los centros más tradicionales, la International Board (IB), organismo que rige el rugby internacional, acordó el pasado mes de octubre en Londres, por primera vez, aunque deba refrendarlo en marzo, el aumento de las dietas de los jugadores en las giras con sus selecciones "en compensación por el trabajo perdido". También pagar sus llamadas telefónicas. Actualmente cobran 3.000 pesetas por día.

Davies recibió una oferta de 20 millones de pesetas para pasarse al rugby a XIII, modalidad profesional, algo que suelen hacer muchos jugadores que intentan solucionar su futuro con el deporte. La federación galesa le abrió un expediente al no admitir que un jugador amateur pudiera hacer tales manifestaciones. El rugby, en el pasado, ha extremado su puritanismo hasta el punto de descalificar a jugadores por cobrar los derechos de autor de sus biografías. Ahora se permitirá a los ex jugadores y a los entrenadores. Y un proyecto de la IB es que los jugadores puedan pasarse sin problemas al juego a XIII y volver después al rugby.

Ayer, Davies no pudo evitar la derrota de su equipo, que sólo dominó a Francia en el descanso (9-3). Después, tras la lesión de su zaguero Thorburn, Berot pasó dos golpes de castigo y transformó uno de los dos ensayos que lograron Mesnel y Bonneval.