La empresa de ferrocarriles franceses empieza a ceder ante los huelguistas

La dirección de la empresa nacional de ferrocarriles franceses (SNCF) se manifestó ayer dispuesta a realizar concesiones en las condiciones de trabajo de los conductores de tren, lo que supone un cierto cambio para la comisión que negocia los estatutos de trabajo de la compañía. Al parecer, según fuentes de la empresa, el Gobierno ha presionado a la dirección para que se inicie de una vez el diálogo con los trabajadores que ya llevan 22 días de huelga. El propio Gobierno, a través de Denis Baudouin, portavoz del primer ministro, expresó ayer su voluntad de dialogar con los maquinistas, que han encabezado la huelga ferroviaria.En contraste con esta actitud dialogante, el partido del primer ministro, el neogaullista Asamblea para la República (RPR), intenta movilizar a sus militante contra la huelga de los servicios públicos. En varias ciudades francesas se han producido manifestaciones y actos de protesta de usuarios ante locales de la compañía de gas y electricidad.Mientras la vida cotidiana de los franceses sigue perturbada por la huelga de los servicios públicos, se anuncian nuevos conflictos. Esta vez en la minería y siderurgia, fruto de los planes de reestructuración, y en la enseñanza, debido al deterioro del servicio público.Para el primer ministro francés, Jacques Chirac, y los sectores más conservadores de su Gobierno no cabe duda de que Francia se enfrenta a un movimiento destinado a derribar el trabajo realizado por la mayoría de derechas para enderezar la economía francesa, debilitada por la gestión socialista. Por supuesto se acusa a los comunistas, a través de su brazo sindical, la Confederación General de Trabajadores (CGT), de estar detrás de ese movimiento. Página 2