El campeón mundial, Gari Kasparov, aspira a ser el mejor jugador de la historia

El soviético Gari Kasparov, de 23 años, campeón mundial de ajedrez, quiere ser el mejor jugador de todos los tiempos, según declaró ayer en Bruselas, donde participa en un torneo de primera fila, que domina con claridad. Para cumplir su objetivo, Kasparov se propone superar, en los próximos años, la puntuación que logró el norteamericano Bobby Fischer en el ránking internacional poco antes de retirarse.

Kasparov declaró que se encuentra muy cansado, a pesar de que ocupa el primer puesto, con dos puntos de ventaja sobre el segundo clasificado a falta de dos rondas para el final. Sus cinco oponentes están considerados entre los mejores del mundo. En el segundo puesto están empatados los británicos Short y Nunn, así como el suizo de origen soviético Korchnoi, con cuatro puntos, seguidos del alemán occidental Hubner, con 3,5, y el húngaro Portisch, con 2,5.En la cuarta ronda Kasparov perdió contra Short, con el que jugará un encuentro de exhibición los días 4 y 5 de febrero en Londres. Al empezar el torneo, el campeón se sintió inseguro: "Mi madre y mis amigos tenían miedo de que fracasara porque piensan que estoy jugando demasiadas partidas en poco tiempo. La verdad es que no estoy jugando bien, pero gano a pesar de todo".

Kasparov tiene ahora 2.740 puntos en el ránking mundial. La mejor puntuación de Fischer fue 2.785, que el soviético intentará superar en "tres o cuatro años". Será muy difícil", añadió, "porque, a medida que vaya progresando, tendré que obtener unos porcentajes enormes en cada torneo que juegue. Pero, ahora que he ganado dos veces a Karpov, necesito un gran objetivo para no dormirme en los laureles".

Preguntado sobre si lo que realmente quiere es enfrentarse a Fischer en igualdad de condiciones, Kasparov respondió: "Mucho me temo que eso es una utopía. Fischer fue el mejor de todos los tiempos, pero ahora sólo forma parte de la historia. Las elevadas sumas de dinero que pide pasa reaparecer son una garantía pasa sí mismo de que no volverá nunca".

Kasparov defenderá el título mundial a partir de octubre en un país todavía no designado, contra el vencedor del encuentro entre sus compatriotas Karpov y Sokolov, que comenzará en Linares (Jaén) el 20 de febrero. Sobre este tema, el campeón aseguró "no estar demasiado preocupado sobre quién ganará ese encuentro". "Pero creo que las posibilidades favorecen ligeramente: a Karpov por su mayor experiencia. No obstante, Sokolov tiene una resistencia física superior", matizó.

Sokolov ganó la final del torneo de candidatos disputada hace dos meses en Montpellier (Francia) a su compatriota, otra gran esperanza del ajedrez soviético, Yusupov.

Sokolov, de 21 años, ha sido campeón mundial juvenil y de la Unión Soviética, el torneo más duro del mundo, según se reconoce internacionalmente, dado que acoge a un buen número de los mejores jugadores. También ha sido el último soviético ganador del Mundial juvenil.

Kasparov, antes de la final, dedicará cuatro meses al descanso y a la preparación: "He cancelado muchos proyectos de torneos y exhibiciones porque no quiero sobrecargarme. Sin embargo, ya estoy firmando contratos para 1988". Es probable que Kasparov visite España durante tres días a principios del próximo mayo, sobre todo si la Asociación Internacional de Periodistas Especializados de Ajedrez le concede el Oscar que se entrega anualmente en Barcelona.

La próxima sede

Sobre la sede del Mundial, Kasparov recibiría "con agrado" una propuesta española: "La gente es muy simpática y el clima es muy adecuado en esa época del año". La subasta para designar la sede comenzará en abril con una exigencia mínima de un millón de francos suizos en premios (unos 73 millones de pesetas).