El reelegido Óscar Alzaga vaticina que el PDP será "un partido clave" en el futuro próximo

"Vamos a ser un partido clave en el futuro". Con estas palabras, el reelegido presidente del Partido Demócrata Popular (PDP), Oscar Alzaga, clausuró ayer el tercer congreso nacional de la formación política que él mismo formó en 1982. La única novedad destacable en la nueva Comisión Ejecutiva del PDP -que reeligió a la mayoría de sus dirigentes con menos de 90 abstenciones- consiste en la incorporación a la misma de Rodolfo Martín Villa, cuyo discurso fue el más aclamado.

Martín Villa, candidato a la presidencia de la Junta autonómica castellano-leonesa y presidente del PDP en esta región, se convirtió en la estrella de la sesión de clausura del congreso del PDP, partido al que calificó como "el único capaz de efectuar una política de solidaridad". Pronunció un discurso considerado como "de Estado, más que el que correspondería a un presidente regional" y fue aclamado por los más de mil compromisarios que asistían en aquellos momentos al acto.

Sin apoyo de la Iglesia

El vicepresidente del partido y candidato a la Junta castellanomanchega, Javier Rupérez, que habló a continuación, recibió aplausos mucho más tímidos, y lo mismo ocurrió cuando Alzaga pronunció las palabras de clausura.Alzaga aseguró ayer, en una conferencia de prensa, que el PDP "no va a buscar ningún apoyo de la jerarquía eclesiástica", destacó el apoyo internacional "a manta" que el PDP ha recibido de sus correligionarios democristianos y reiteró su oferta de diálogo a otros partidos, porque "el relanzamiento del centro requiere del diálogo y de aproximar diagnósticos". Sin embargo, aseguró que no existe ningún tipo de pacto con su rival por el espacio político centrista, el CDS de Adolfo Suárez, aunque, posteriormente, admitió que es posible que ambos partidos inicien una cierta colaboración en sus tareas de oposición parlamentaria.

El tercer congreso democristiano aprobó ayer el documento programático Manifiesto para el futuro, donde se contienen las líneas generales de la actuación del PDP en los dos próximos años. El Manifiesto, redactado por un grupo de especialistas, mantiene, no obstante, un tono genérico, limitándose a afirmar que el PDP "aboga por un futuro más humano", y evita cualquier compromiso de actuación concreta. El Manifiesto, conclusión más visible del congreso democristiano, constituye, según un dirigente del PDP, "más un compromiso en un marco general que ninguna otra cosa". La política de pactos poselectorales será "algo a estudiar caso por caso, y que no debe ser definido en un congreso".