El espacio de Suárez como objetivo

La consolidación del PDP como tercer partido en España, en reñida competencia con el Centro Democrático y Social de Adolfo Suárez, al que disputará Incluso el espacio ideológico y político, será la meta de actuación de los democristianos de Óscar Alzaga en los próximos cuatro años, según comentaron ayer dirigentes de esta formación. El "gran reto" del PDP se encuentra en las elecciones municipales y autonómicas de junio, en las que los democristianos confían en aumentar su implantación en comunidades como las dos Castillas o Cantabria. A partir de ahí, el partido de Óscar Alzaga tratará de jugar "una hábil política de pactos poselectorales" que incluya en algunos lugares a AP y en otros al CDS de Suárez.Como punto de partida para convertirse en tercera fuerza política, el PDP cuenta con 21 diputados y 11 senadores, una militancia que las cifras oficiales estiman en 50.000 carnés -aunque los propios dirigentes democristianos admiten que este dato está "bastante exagerado"-, 60 parlamentarios autonómicos, 123 alcaldes y 4.320 concejales. "Nuestra infraestructura es mucho mejor que la del CDS", señaló ayer el secretario general democristiano, Luis de Grandes. Y, a partir de este congreso, con el que se trata de "poner fin a una etapa en la que se nos confundía con la derecha", el PDP pretenderá precisar "un programa de centro puro".

Alzaga ha subrayado en diversas ocasiones que el PDP tiene "los mejores cuadros", aunque el propio líder democristiano admite que sus índices personales de popularidad están muy por debajo de los de el ex presidente Adolfo Suárez.

Esta falta de popularidad, incluso en sus mismas filas, quedó patente ayer en la falta de entusiasmo con que fue acogido el largo discurso inaugural de Alzaga, a quien, sin embargo, todos consideran "insustituible por ahora". "Otra cosa será quién deba ser el candidato a la presidencia del Gobierno en 1990. Probablemente no será Alzaga, incluso es posible que nadie del PDP. Pero para eso queda todavía mucho tiempo y las cosas darán muchas vueltas hasta entonces", advirtió anoche un alto cargo democristiano.