El Atlético busca su cantera de futbolistas en el cinturón industrial de Madrid

El Atlético de Madrid ha puesto en marcha durante la presente temporada un sistema que le permita solventar las deficiencias de su raquítica estructura de fútbol base. Para ello, y a la espera de la edificación de la proyectada ciudad deportiva, los dirigentes rojiblancos llegaron a un acuerdo con varios clubes y patronatos del cinturón industrial de Madrid, a los que la entidad rojiblanca ofreció una compensación económica a cambio de la prioridad absoluta a la hora de transferir a sus jugadores . Actualmente la colaboración se centra en el Alcorcón, el Leganés , y el Móstoles, los dos primeros en Tercera División, y el último en Regional Preferente, y para la próxima temporada se espera llegar a un acuerdo con el Getafe.

Los técnicos de todos estos conjuntos mantienen entrevistas periódicas con Eduardo Caturla, entrenador del Atlético Madrileño, que antes llevó la dirección técnica del Pegaso y del Rayo Vallecano, y con otros técnicos de la entidad rojiblanca. Entre ellos realizan una labor de seguimiento de aquellos jugadores que puedan interesar al Atlético de Madrid.La idea surgió como fruto de las buenas relaciones entre el Atlético de Madrid y la Agrupación Deportiva Alcorcón. El presidente de esta última, Diego Manzanares, caracterizado también en los últimos tiempos por su tenaz oposición a las estructuras de la Federación Española de Fútbol, llegó a un acuerdo con Ángel Castillo, secretario técnico del Atlético, y las gestiones se extendieron luego a los otros dos clubes y patronatos.

Múltiples deficiencias

La fórmula se presentaba como la única viable para subsanar las múltiples deficiencias de una cantera que trabaja siempre en condiciones precarias y que, por tanto, plantea dificultades de organización y estructura.El contrato que han firmado Leganés, Móstoles y Alcorcón, clubes todos ellos de la zona sur de la Comunidad de Madrid, con el Atlético, tiene un vigor de cinco años. La entidad rojiblanca se comprometió a abonar en este período un total de 11 millones de pesetas -algo más de dos anuales- a cada uno de ellos, a cambio de la cesión de cuantos

jugadores sean precisos para las diferentes categorías del nuevo club patrón. La importancia del acuerdo reside, fundamentalmente, en el impresionante capital humano del que disponen las mencionadas poblaciones.

Éstas se formaron como ciudades dormitorio, y la mayoría de las familias establecidas en ellas están formadas por matrimonios jóvenes con hijos de corta edad, lo cual permite que, por ejemplo en Móstoles, se controle aproximadamente a 5.000 niños, según cálculos del presidente del club, Gregorio Aviño. Esta entidad dispone, además, de 25 monitores en los diferentes colegios de la población, y existe una pléyade de pequeños equipos locales, que podría incluso multiplicarse con una mayor dotación de instalaciones.

En total, Ángel Castillo calcula que el seguimiento directo abarca aproximadamente a 250 equipos, y espera que en cuatro o cinco años empiecen a recogerse los frutos de la labor recién iniciada. Pinto, un delantero de 18 años que juega ya en el Madrileño, es el primer producto de esta cantera periférica. Ninguno de los equipos oculta su satisfacción por haberse convertido en filial colchonero. Los chavales de las localidades ubicadas en el cintu rón de Madrid ven ahora más cercana la puerta para triunfar en Primera.

El 'caso Llorente'

Aunque el acuerdo con estos clubes fue posterior al fichaje de Llorente, puede citarse este último caso como ejemplo del seguimiento del Atlético en estas zonas. Llorente, tras marcharse del Real Madrid, donde apenas llegó a jugar en sus equipos inferiores, pasó al Urbis y luego al Móstoles, y el entrenador de este último equipo, Antonio Seseña, advirtió a los técnicos rojiblancos de la existencia del sobrino de Gento.