La eficacia del Sevilla derrotó al Zaragoza en la segunda parte
El Sevilla volvió a demostrar, por tercer partido consecutivo, su eficacia goleadora en el Sánchez Pizjuán. Su victoria ante el Zaragoza se fraguó en la segunda parte gracias a la racha goleadora de Ramón, que repitió diana por dos veces. El encuentro, a pesar de los goles, no fue brillante. Faltó calidad, a pesar de que ambos equipos hacen gala de técnica en su juego, y el público, que llenó los graderíos de pañuelos tras el tercer gol sevillista, tuvo que conformarse con la victoria y los tantos, haciendo uso del dicho de que éstos son la salsa del fútbol.El primer tiempo fue bastante aburrido. El Sevilla no se encontraba en su centro del campo y el Zaragoza tampoco Además, las jugadas se reducían a balones bombeados sobre una y otra área sin que el peligro las rondase. Ocho minutos trascurrieron para que el Sevilla lanzase su primer balón a puerta. Fue el héroe de la noche, Ramón, el que tiró, tras hacer la pared con Ruda, pero Cedrún, bien colocado, atajó sin dificultades. La réplica maña no tardó. Señor, en el minuto 15, puso en vilo a la afición sevillana con un disparo seco que, tras dar en un defensa, salió fuera ajustado al poste.
En la segunda parte, que fue mejor, el Sevilla salió volcado para intentar solucionar rápidamente una papeleta que parecía difícil. El Zaragoza, con Rubén Sosa y Yáñez más entonados, comenzó a crear peligro. Justo cuando mejor jugaba el Zaragoza llegó el primer gol de Ramón, Reno de oportunismo al cabecear un rechazo de un defensa.
Después, el gol de Choya en fallo defensivo desarboló al equipo maño y el Sevilla se permitió jugar al contraataque, algunas florituras, que Ramón estrellase un balón en el larguero y completar la noche con un gol, en soberbio cabezazo, del propio Ramón.
