El viernes comienzan las restricciones de tráfico en el centro de Madrid

La Policía Municipal ha recibido una consigna a la hora de regular el tráfico desde el viernes y hasta el día 5 de enero inclusive: conseguir que el transporte público funcione en perfectas condiciones, aunque ello suponga un aumento de la congestión del tráfico privado, se tengan que poner multas de 10.000 pesetas a los que aparquen en un carril-bus o se incremente la actuación de la grúa. Paralelamente se prohíbe el aparcamiento a los no residentes en determinadas zonas de la ORA y se reforzará el transporte público.

Los automovilistas que a partir de las nueve horas del viernes quieran dirigirse en su vehículo a alguna de las calles tramadas en el plano -coincidentes con las principales zonas comerciales- deberá ser consciente de que no podrá aparcar en la vía pública al estar prohibido el estacionamiento, excepto para los residentes en posesión de la correspondiente tarjeta.La prohibición se aplicará desde el viernes hasta el 5 de enero, inclusive, desde las nueve de la mañana hasta las ocho de la tarde, todos los días laborables, y desde las nueve de la mañana hasta las dos de la tarde los sábados.

La medida no se aplicará, sin embargo, los sábados por la tarde, los domingos, ni los días 24 y 31 de diciembre a partir de las dos de la tarde.

En estas condiciones, los que opten por hacer uso de su automóvil tendrán obligatoriamente que utilizar los estacionamientos subterráneos privados o de concesión municipal, pero sin que ello suponga la creación de colas de espera.

Las normas dictadas por la Concejalía de Circulación y Transportes para estas navidades recuerdan que la permanencia en estas colas cuando no hay plazas libres constituye una infracción del código de la circulación.

El que no quiera sufrir estos inconvenientes tendrá que utilizar el transporte público. Para ello, el Ayuntamiento de Madrid ha dado las correspondientes órdenes para que se beneficie a este transporte frente al privado. "La novedad este año es el intento que vamos a realizar para que los carriles-bus sirvan para lo que fueron creados", dice Valentín Medel, concejal de Circulación y Transportes.

Con este objetivo, la grúa retirará los vehículos que aparquen en las calles de Goya; avenida de Felipe 11, entre Narváez y Alcalá; Bravo Murillo, entre Cuatro Caminos y Estrecho; Velázquez, entre Alcalá y Goya; paseo del Prado entre Cánovas del Castillo y Atocha; Gran Vía; el eje compuesto por Carranza, Sagasta y Génova; Toledo, entre Puerta de Toledo y plaza Mayor, y la plaza de Callao.

Prohibido detenerse

Asimismo queda prohibida la detención de vehículos en la calle de Fernán González, entre Alcalá y Goya; Joaquín Costa, entre República Argentina y Nuevos Ministerios; Raimundo Fernández Villaverde, entre Nuevos Ministerios y Orense; Infanta Isabel; Princesa, entre Quintana y Moncloa Puerta del Sol, entre Carretas y San Jerónimo, y Alcalá, entre Gran Vía y Sol. "Aunque los autobuses que normalmente quedan en reserva, el 15% de la flota, estarán en disposición de incorporarse a cualquiera de las líneas en las que se aprecie un aumento de demanda, no saldrá ni un solo vehículo extra si existe congestión", dijo Medel. "En caso de que se produjeran atascos, las órdenes que tiene la Policía Municipal son precisas, pues han de beneficiar a los madrileños que utilizan el transporte público", añadió.

Refuerzo de trenes

Paralelamente, la Compañía Metropolitano comenzó el lunes a incrementar el servicio en las horas valle, es decir, cuando en un día laborable normal desciende la demanda. Este incremento de servicio, consistente en aumento de trenes en unas líneas y en la incorporación de más vagones a los trenes en otras, se mantendrá hasta el 6 de enero.

Coincidiendo con las medidas de Navidad, está previsto que el mismo viernes sea abierto el túnel de Atocha, por lo que se espera que en esta zona el tráfico sea más fluido. En Sol, sin embargo, el fin de las obras, previsto para el sábado, no mejorará la situación, al mantenerse la limitación para el tráfico privado.