El rostro de Fraga figurará en el 'poster' electoral de junio

El rostro de Manuel Fraga, ex presidente de Alianza Popular, figurará en el poster electoral de su partido en las elecciones municipales y autonómicas del próximo mes de junio. Fraga también participará activamente en la campaña para estos comicios. Este es uno de los pocos puntos en los que los distintos sectores aliancistas se muestran de acuerdo cuando se trata de analizar políticamente el futuro.

El distanciamiento entre los vicepresidentes Fernando Suárez y, especialmente, Alfonso Osorio, con respecto al hombre fuerte del partido, Miguel Herrero de Miñón, crece de día en día, por más que Herrero hace constantes llamamientos a buscar una "solución consensuada" para presentar una única candidatura en el congreso extraordinario que tendrá lugar probablemente en el próximo mes de febrero.

El acercamiento entre los principales dirigentes aliancistas es crecientemente difícil, según admiten privadamente partidarios de Herrero y de Osorio. Ambas partes han comenzado ya a hacer recuento de fuerzas, cuando aún ni siquiera se conoce el número de compromisarios que acudirán al congreso extraordinario ni, menos aún, cuántos representantes enviará cada provincia.

40 % de compromisarios

Los primeros cálculos indican que, de saltar Antonio Hernández Mancha a la palestra, con el apoyo de Osorio, contaría con el respaldo de la mayor parte de Andalucía, de Extremadura -cuyo presidente, Adolfo Díaz Ambrona, está políticamente muy próximo al líder aliancista andaluz-, de Castilla-La Mancha -gracias a los buenos oficios de Arturo García Tizón-, de Cataluña y de Cantabria, donde Osorio ejerce un control "suficiente" del aparato regional. Todo ello sumaría, siempre según estos cálculos provisionales, más del 40% de los compromisarios al congreso aliancista.Por otro lado, se mantiene la incertidumbre acerca de a quién apoyarán, en caso de enfrentamiento en el congreso entre ambos sectores, los siempre imprevisibles compromisarlos gallegos.

Solución de compromiso

Pese a este panorama, los planes de Herrero de Miñón, de acuerdo con fuentes próximas a él, consisten en variar los estatutos de Alianza Popular en el congreso, de manera que el partido no sea tan fuertemente presidencialista, pudiendo, así, ofrecer la secretaría general a la personalidad -presumiblemente, Hernández Mancha- que pudiese perfilarse como cabeza de una candidatura alternativa.Con esta solución de compromiso entre ambos sectores enfrentados, se trataría de afrontar las próximas elecciones de junio "lo mejor posible", dejando para más tarde el debate sobre quién figuraría en cabeza de cartel como candidato a la presidencia del Gobierno en las elecciones legislativas a celebrar en 1990.

Esta solución de compromiso tendría, sin embargo, el flanco débil de los resultados de las elecciones de junio del próximo año, resultados que nadie en Alianza Popular contempla con optimismo.

Un descalabro electoral en estas elecciones llevaría, creen algunos relevantes dirigentes aliancistas, a "un clamor procedente de las bases del partido", exigiendo bien el regreso de Manuel Fraga o bien "una solución externa, llámese Abel Matutes, Marcelino Oreja u otro".