La Liga Profesional quiere quitar competencias a la federación

La Liga Profesional de Fútbol pretende controlar al máximo la organización de las competiciones nacionales de fútbol, así como intervenir directamente en las designaciones arbitrales y también en las de los miembros de los comités de competición y apelación. Al mismo tiempo, quiere extender sus competencias hasta la selección española absoluta. Estos proyectos, que suponen quitar competencias a la Federación Española, se contemplan en el esquema de competiciones del fútbol español elaborado por la Liga Profesional, en el que se incluye la propuesta de reducir a 16 los equipos de Primera División.La patronal de los clubes limitaría la función de la Federación Española a supervisar las competiciones y a facilitar la asistencia arbitral y los comités disciplinarios. Entre las competencias que propugna asignarse la Liga Profesional destacan la autorización para adelantar o retrasar partidos y lucir publicidad estática o dinámica; las transmisiones en directo o en diferido, por radio y televisión, de partidos de Liga y Copa de España y de Europa; así como la aplicación de las cantidades obtenidas por sanción económica a clubes y jugadores pertenecientes a la Liga Profesional que les impongan los comités disciplinarios deportivos.

La selección nacional

La patronal de los clubes aunque reconoce que la competencia de la selección nacional absoluta es de la exclusiva responsabilidad de la federación, pretende que, al estar configurada por jugadores profesionales, en caso de lesión se indemnice al club al que pertenecen. Además indica que la federación deberá cubrir los gastos médicos, de asistencia, recuperación y quirúrgicos, en su caso, así como el reintegro de las cantidades que deba satisfacer el club al jugador durante el tiempo de la lesión, incluida la parte proporcional de la ficha.La Liga Profesional plantea también la restricción a tres concentraciones de la selección nacional y al máximo los partidos amistosos, cuyo calendario exigirá el previo conocimiento de la Liga Profesional, que formulará sus reparos o aprobación.

La Liga Profesional propone también un Comité de Competición unipersonal -a ejemplo de Italia-, en lugar de los tres miembros que actualmente le componen. El Comité de Apelación, según propone la Liga Profesional, por el contrario, se incrementaría de los tres miembros actuales a cinco.

La Liga Profesional, por último, además de proponer una adecuación del número de árbitros a cada división -un máximo de 30 para Primera y Segunda, y 60 para Segunda División B-, quiere estar representada en el Comité de Designación de los colegiados y participar en el acuerdo de sus derechos de arbitraje.