El Atlético evita hablar del contrato de Llorente

El Atlético y el Real Madrid se enfrentan hoy en el estadio Vicente Calderón (cinco de la tarde), en un derby al que llegan ambos separados por un solo punto. En el Atlético nadie quiere dar explicaciones sobre el contrato de Llorente, en el que existe una cláusula que le permite dejar el club por 50 millones. Parece seguro que el jugador iniciará el partido en el banquillo. En el Madrid serán titulares Gallego y Juanito. Jayo quiere mejorar el contragolpe de su equipo, y Beenhakker, el fondo físico del suyo. Preocupa el comportamiento que tengan los hinchas más radicales de ambos clubes.

Ningún directivo ni funcionario del Atlético quiso ayer explicar las razones por las que el club le firmó a Llorente hace año y medio un contrato que ahora le permite abandonar el club por 50 millones, cantidad inferior a su cotización. Desde antes que se conociera la existencia de esta cláusula -véase EL PAÍS de ayer-, existían rumores sobre la posible marcha de Llorente al Madrid. A la luz de este dato, ello parece más probable, aunque tampoco el club madridista se ha definido.El futuro de Llorente se presenta como un elemento de interés más ante el partido de hoy, al que el Atlético llega con un solo punto de desventaja respecto al Madrid, lo que le permitirá superarle en la tabla si gana. Los dos equipos han exhibido durante la temporada irregularidades y defectos que sus entrenadores han intentado corregir en los entrenamientos de estos últimos 15 días de paréntesis liguero.Jesús Martínez Jayo ha trabajado a fondo en busca de dotar al equipo de mayor coordinación entre el centro del campo y los puntas y de conseguir mayor velocidad, de lo que adoleció el equipo en la etapa anterior, con Vicente Miera, y que ya expuso el nuevo entrenador en su primer informe a la directiva. El Atlético ya ha cedido en su campo tres empates y de sus cinco triunfos en él cuatro se han producido por la mínima diferencia y sólo al Murcia le ganó por 2-0.Jayo no ha adelantado el equipo titular, pero todo hace indicar que, de salida, jugarán Elduayen; Tomás, Ruiz, Arte che, Rodolfo; Marina, Setién Landáburu, Quique; Uralde y Julio Salinas, con Mejías, Sergio, Mínguez, Llorente y Rubio en el banquillo. La posibilidad de que Llorente sea suplente solivianta a parte de los seguidores rojiblancos y eso hace que hasta última hora Jayo medite la conveniencia de dejarle para el segundo tiempo y explotar entonces su velocidad ante un rival menos fresco.

Cabe destacar también la convocatoria de Rubio, en vez del uruguayo Da Silva, único extranjero este año del equipo, lo que permite especular con que Jayo piense también aprovechar en la segunda parte su habilidad en el área, aunque su entrada se produciría si las cosas fuesen mal. Vuelven Quique y el internacional mundialista Setién, que jugará, por fin, en su auténtico puesto de enlace entre la media y la delantera -así lo ha hablado estos días con Jayo-, lo que le sitúa ante la ocasión de recuperar su imagen de jugador de calidad perdida esta temporada.

En el Madrid el descanso liguero ha servido para intentar una mejora en la condición física de la plantilla, aunque Leo Beenhakker sólo ha contado desde el pasado jueves con los cinco internacionales que jugaron en Albania. El entrenador holandés ya ha organizado para el mes de enero una semana de oxigenación en Marbella. En la pretemporada no se trabajó igual que el año anterior la faceta de resistencia porque el técnico prefirió hacer hincapié en la velocidad debido al fracaso en el trofeo Teresa Herrera, en el que el Madrid perdió con el Atlético por 3-1.

Beenhakker puede contar ya con Gallego, mientras que Juanito cubre la baja de Gordillo. El equipo lo formarán Buyo; Chendo, Sanchis, Salguero, Camacho; Michel, Gallego, Valdano, Juanito; Butragueño y Hugo sánchez, con Agustín, Mino, Solana, Martín Vázquez y Santillana de suplentes.

Existe preocupación por las actitudes que puedan adoptar los hinchas ultras de ambos equipos. Las medidas de seguridad, policiales y de guardias jurados contratados por el Atlético, van a ser grandes, aunque el club rojiblanco prefiere no dar datos exactos para no asustar a los aficionados.