Cuatro minutos le bastaron al Real Madrid
El Real Madrid resolvió su partido ante el Leche Río Breogán en los cuatro primeros minutos. Con un parcial de 0-14, pasó de tener un marcador en contra por 4-2 al 416. No dio ni la más mínima oportunidad a los lucenses y, jugando a lo grande, aunque con muchos nervios, resolvió su compromiso de Lugo sin verse agobiado ni un solo instante.La fuerte defensa madridista, el buen funcionamiento de su contraataque y, en definitiva, su gran superioridad como conjunto impusieron desde el primer momento la clara diferencia sobre un Breogán que se mostró desconcertado ya en los primeros minutos. Los lucenses, una vez más, no encontraron su sitio en la pista, de forma especial durante el primer período. La pobreza en el marcador en este tiempo (28 puntos) pone de manifiesto el mal juego de los lucenses, que sólo consiguieron capturar dos rebotes. Después de una defensa individual por ambas partes, el equipo lucense intentó una mayor consistencia cambiando a zona 2-3, facilitando con ello que la diferencia al final no llegase a ser todavía superior. Spriggs, con 20 puntos, se bastaba para hacer frente a los de Lugo en este período.
En la segunda mitad los madrileños se relajaron. Lolo Sainz se permitió el lujo de dar descanso a Branson y Spriggs y el Breogán sólo pudo defender una diferencia de 30 puntos con un Manel Sánchez que volvió a ser el mejor. La excepcional actuación de la pareja de norteamericanos del equipo madridista marcó la clara diferencia, ya que los lucenses, Housey y Anger, sólo estuvieron discretos. Anger tiene las horas contadas en Lugo.
