Los musulmanes de Melilla convocan una huelga general de cuatro días y una manifestación para el día 22

El comité ejecutivo del colectivo musulmán de Melilla aprobó en una reunión celebrada anoche, bajo la presidencia de su líder, Aomar Mohamedi Dudú, convocar una huelga general de trabajadores musulmanes por cuenta ajena o propia desde él próximo sábado día 15 hasta el martes día 18, ambos inclusive. El comité también acordó solicitar autorización para celebrar una manifestación el próximo día 22. El colectivo musulmán considera que sus negociaciones con el Gobierno están "definitivamente rotas" y descartan toda posibilidad de diálogo "mientras se insista en aplicar la ley de extranjería".

En la manifestación prevista para el día 22 se exhibirán pancartas con frases alusivas a la supervivencia y a la defensa de los derechos humanos, así como al carácter "árabe y musulmán" de Melilla, en la línea del acuerdo unánime de la asamblea musulmana del pasado día 8. El comité ejecutivo musulmán acordó asimismo celebrar en breve una nueva reunión, cuyo objetivo será decidir si los niños musulmanes continuarán acudiendo a los colegios públicos en caso de que siga sin incluirse en los mismos la enseñanza del árabe.La reunión del comité ejecutivo musulmán, en la que participaron representantes del Partido de los Demócratas de Melilla, de Terra Omnium y de los comités de barrios se prolongó durante más de dos horas y se celebró en el domicilio de Dudú, quien aún no se encuentra repuesto de la indisposición que obligó a suspender la reunión de anteayer.

Los musulmanes de Melilla afirman que ya está agotada la vía del diálogo y sólo queda la presión popular, "que es la única que parece entender el Gobierno". "Estamos seguros", señaló Aomar Mohamedi Dudú, "de que de esa forma conseguiremos nuestros objetivos".

La vía de la presión

Los máximos dirigentes del colectivo manifestaron ayer que se sienten engañados y traicionados, por lo que acudirán a la vía de la presión para conseguir que no se les llame extranjeros en su propia tierra.Mientras, el delegado del Gobierno en Melilla, Manuel Céspedes, negó tajantemente las acusaciones musulmanas y se pronunció por retornar al diálogo. Céspedes matizó, no obstante, que él no dará el primer paso, "por dignidad".

Los dirigentes musulmanes ratificaron ayer los acuerdos adoptados en la asamblea celebrada el pasado sábado. No obstante, todos ellos suavizaron algunas de las medidas más radicales aprobadas, como la formación de su propia administración en Melilla. Los dirigentes reiteran que se trató de un planteamiento expuesto como una posibilidad y no como un hecho, "al menos, por ahora". En cambio, insisten en lograr la doble nacionalidad española y marroquí.

Por otro lado, Hasan Mohamed Yasin, dirigente de los musulmanes de Ceuta, afirmó ayer en un comunicado que todo el pueblo musulmán de Ceuta apoya unánimemente las reivindicaciones de los musulmanes de Melilla, informa la agencia Efe.