Muchos fallos en el Estudiantes
No es frecuente que un equipo tenga varias oportunidades para ganar. Se suele tener una, se aprovecha o no y... punto. Pero el Estudiantes acabó perdiendo a fuerza de disponer de varias ocasiones de resolver, si bien apuradamente, su partido ante el Breogán. Y es que su rival mostró mejor disposición de ánimo y más temple cuando en el cronómetro sólo quedaban segundos. El cuadro lucense lo tuvo todo perdido al menos en cinco ocasiones y superó todas las dificultades.El Estudiantes, así, fue un glosario de lo que no debe hacerse: perder los papeles con nueve tantos a favor a falta de un minuto, recoger un primer pase pisando la línea de fondo, cometer personal en ataque por precipitar un tiro, dejar que el contrario retenga a un jugador en su campo durante diez segundos y, finalmente, pisar la línea lateral en un saque de banda a falta de ocho segundos para el final. Todas estas circunstancias se fraguaron con el marcador a favor y con el adversario sometido a acciones desesperadas. El Leche Río de Lugo buscó siempre a un solo jugador, Anger, quien en tres acciones provocó tres cosas: acortar la diferencia, forzar la prórroga y dar el triunfo con una canasta en el último segundo. El Estudiantes poco menos que se despide de la A-1, en una jornada que le habría podido ser muy favorable. Pinone reunió a sus compañeros varias veces sin resultado porque éste es el quinto partido que pierden al final.
Estudiantes: Gil (11), Coll (8), Russell (40), Rodríguez (14), Pinone (24), Rementería (1) y Montes (6).
Leche Río de Lugo: Bosch (10), Morales (8), Sánchez (33), Anger (25), Housey (26), Sacedo (3) y Suso Fernández (0).
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