14 marineros, rescatados tras permanecer seis horas en los restos de su barco

Catorce marineros pudieron ser rescatados después de permanecer seis horas en los restos de su barco, el pesquero Cabo Naval III, naufragado en la noche de ayer en la ría de Muros. En la operación de salvamento participaron un helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate (SAR), lanchas de vigilancia fiscal y de la Cruz Roja, y prácticamente toda la flota de cerco de la ría.El Cabo Naval III, con base en el puerto de Portosín (La Coruña), naufragó en la noche del martes al embarrancar en los bajos rocosos de As Lens do Ancoradoiro, cuando se dirigía a puerto. A la llamada de socorro, una quincena de barcos se dirigieron al lugar, al mismo tiempo que las lanchas de la Cruz Roja de Finisterre y del servicio de vigilancia fiscal.

El Servicio Aéreo de Rescate (SAR) con base en La Coruña fue alertado sobre las once de la noche y un helicóptero llegó al lugar del naufragio una hora después. A la espera del helicóptero, los barcos congregados en el lugar hicieron varios intentos de acercarse al buque naufragado, progresivamente destrozado por los embates del mar. "Sólo podíamos asistir impotentes a la pérdida del barco; una zodiac botada desde la lancha de vigilancia fiscal pudo recoger a un marinero", declaró Francisco Vidal, patrón del Vamos Indo VI.

Pasada la medianoche, el helicóptero inició el rescate de los 13 restantes mediante una grúa. "Subimos hasta nueve, pero al intentarlo con el décimo la cesta se enganchó con el barco y se partió el cable", comentó un tripulante del SAR. El helicóptero volvió a La Coruña para intentar arreglar la avería y repostar.

Mientras tanto, la marea y los golpes de mar iban sumergiendo los restos del Cabo Naval. "A las 3.30 el agua rebasó la antena del barco", relató un miembro de la Cruz Roja, "y los cuatro tripulantes se echaron al agua". Entre todos lograron rescatarlos.

"No hay derecho a que un aparato tarde más de dos horas en llegar, se averíe y tenga que repostar cuando se gasta lo que se gasta en dotación naval", declaraba, resumiendo las críticas de sus vecinos, Francisco Vidal, también patrón mayor de la cofradía de pescadores de Portosín.