Los beneficios del Banco de España en 1986 se reducirán a 15.000 millones
Los beneficios del Banco de España en 1986, que se ingresarán en el Tesoro en 1987, se situarán en una cifra comprendida entre 15.000 y 20.000 millones de pesetas, "mas cerca de la primera que de la segundo, según declaró el gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, en su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados. Mariano Rubio anunció que los pagarés dejarán de jugar un papel fundamental para la financiación del déficit público, y que la deuda y un "instrumento a corto plazo y sin beneficios fiscales" sustituirán a los pagarés.
Los beneficios del Banco de España, una vez que van transcurridos casi diez meses del año, se situarán cerca de los 15.000 millones de pesetas, cifra muy inferior a la alcanzada en 1985, 69.000 millones de pesetas, o a la de 1984, cuando fueron de 97.000 millones de pesetas, según declaró ayer el gobernador del banco emisor en el Congreso de los Diputados. Aunque Mariano Rubio intentó no cuantificar el volumen de beneficios del banco emisor para este año, las preguntas de algunos diputados le obligaron a establecer una posible banda de fluctuación de los mismos que es aproximadamente una tercera parte de los obtenidos en 1985.El proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 1986 no establece cantidad alguna a ingresar en el Tesoro por beneficios del Banco de España, lo que provocó discusiones entre algunos ministros por entender que Economía "estaba infravalorando algunos ingresos y elevando algunos gastos para frenar la tendencia de incremento de gastos de otros departamentos".
En su intervención ante la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, Mariano Rubio señaló que el Banco de España "goza de la autonomía que le concede la ley de órganos 'Rectores" aprobada por las Cortes, y que establece que el banco emisor es el ejecutor de la política monetaria diseñada por el Gobierno.
En este orden de cosas, Mariano Rubio explicó que el presupuesto monetario, elaborado por la Administración tras discutirlo entre el Ministerio de Economía y el propio banco emisor, siempre se establece con cierto retraso frente a los Presupuestos Generales porque se necesita para elaborarlo saber cuál será el volumen del déficit público o el saldo de la balanza exterior.
Presupuesto monetario
Mariano Rubio apuntó como buenos los objetivos para 1986 de conseguir un crecimiento del producto interior bruto del 3,5%, con una inflación cercana al 5%, lo que podría significar que el crecimiento de los activos líquidos en manos del público para 1987 podría situarse en una banda cuyo punto central se sitúe en tomo al 8% o el 8,5%, con una reducción de dos puntos sobre los objetivos centrales de 1986.El gobernador del Banco de España señaló que el cumplimiento de los objetivos monetarios en 1986 no parecía presentar problemas a la hora de garantizar suficiente financiación al sector privado de la economía, en tomo al 10% en los nueve primeros meses del año, y que el ritmo de endeudamiento del sector público se venía desacelerando desde hace meses.
En el diseño de la financiacin del déficit del sector público para 1987, Mariano Rubio esbozó que el recurso del Tesoro al Banco de España será superior al de 1986, "porque razonablemente no va a ocurrir lo que en este año, en el que se ha producido un fuerte descenso de dicho recurso", y apostó por la pérdida de protagonismo de los pagarés del Tesoro. El déficit se financiará con mayores emisiones de deuda en todas sus modalidades y "con la salida de un nuevo instrumento a un plazo menor que el de los pagarés, que no tendrá las ventajas fiscales de que gozan hoy estos instrumentos".
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