Escasas variaciones en el ambiente del mercado

Los mercados de valores mantienen inalterables sus precisiones, lo que equivale a decir que siguen teniendo validez todos los argumentos que ven en el estancamiento del índice general una prueba de la existencia de un fondo de resistencia importante. Al tiempo, la inversión a corto plazo continúa centrando su actividad en el sector de la construcción, con lo que también se mantiene la rotación del dinero, provocando resultados muy diferentes en cada uno de los grupos del mercado. Las expectativas sobre una nueva tanda alcista han pasado a un segundo plano, pues la actividad del corto plazo obliga a casi todo el mercado a estar continuamente pendiente de la evolución de los precios. El nivel de las operaciones ha aumentado, sobre todo en el sector de la construcción, aunque también el grupo de comunicaciones registró más movimiento en el último día del canje de Telefónica.Todos estos pequeños acontecimientos están sirviendo para consolidar esa idea de un fondo firme, mientras que los continuos altibajos de cada día evitan la acumulación de plusvalías a nivel general y la consecuente realización de beneficios, lo que parece asegurar la trayectoria plana para los mercados al menos un día más. Evidentemente, el hecho de que el sector de la construcción esté sirviendo de soporte a esta situación la convierte en algo incontrolable para el mercado, pues la decisión que puede prolongar no depende en absoluto del mundo de la inversión, por más que éste se haya interesado en el asunto.

Cementeras, constructoras e inmobiliarias han vuelto a acaparar la atención de los mercados, superando con creces la barrera del 300% en el mercado catalán y acercándose ya en el madrileño. Lo más importante es que esta fuerte subida de los precios se ve acompañada por un incremento notable de los volúmenes negociados, lo que ha contribuido para que el total contratado en la sesión del martes se acerque otra vez a los 8.000 millones de pesetas efectivas. Las subidas de más de 20 enteros han sido normales en este sector, mientras que en el resto sólo se han conseguido avances en casos muy concretos.

Los valores bancarios continúan sin encontrar su sitio en el mercado, con la excepción del Central, que suma otros 28 enteros a su cotización y termina con un saldo de casi 100.000 títulos de contrapartida vendedora. Esta demanda ha hecho que sus títulos superen ya el nivel del 900%, lo que puede convertirle en el cuarto componente del grupo de los siete grandes que consiga superar la cota del 1.000%. El resto de los valores de este reducido grupo apenas consiguió variar su situación, pues el papel sigue llevando la voz cantante y los recortes han sido la nota más destacada.

Por otra parte, las evoluciones de los tipos de interés en los mercados del dinero continúan sin llamar la atención de los inversionistas, más pendientes de los movimientos internos del mercado y de cualquier noticia sobre el índice de precios al consumo de septiembre que de cualquier otro acontecimiento que ya consideran descontado.