Israel dice que no será el primero en introducir el arma atómica en Oriente Próximo
El primer ministro israelí, el laborista Simón Peres, reafirmó ayer en consejo de ministros que Israel "no será el primer país en introducir el arma nuclear" en Oriente Próximo. "La política israelí a este respecto no ha cambiado", aseguró Peres en un comunicado, que añadía que esta posición había sido defendida, sin discusiones, por todo el Gabinete (de coalición con el bloque derechista Likud).
La declaración de Peres -que el próximo viernes dejará su cargo al líder del Likud, Isaac Shamir- es respuesta a la información publicada el pasado domingo por el semanario británico The Sunday Times -y recogida ese mismo día por EL PAÍS- que afirma, apoyándose en documentos, que Israel dispone de la bomba atómica desde hace 20 años y es hoy la sexta potencia nuclear del mundo.El comunicado del primer ministro israelí añade: "El Gobierno israelí está acostumbrado a este tipo de publicaciones sensacionalistas sobre el centro de investigaciones nucleares de Dimona y no tiene intención de hacer comentarios sobre este tema".
Por otra parte, aviones israelíes bombardearon ayer, por primera vez a lo largo del presente año, instalaciones de grupos izquierdistas libaneses en una zona bajo control sirio, en el norte de Líbano. Se trata del tercer ataque aéreo israelí contra Líbano en apenas dos semanas, aunque los dos anteriores fueron contra territorios situados al sur de Beirut.
Los objetivos del bombardeo fueron bases de entrenamiento del Partido Social Nacionalista Sirio (PSNS) y del Partido Baazista, situados en tres aldeas de la región de Akkar, a unos 130 kilómetros al norte de Beirut y a menos de 10 kilómetros de la frontera sirio-libanesa, informó la Voz de Líbano, la emisora de las fuerzas libanesas (milicia cristiana).
Por otra parte, el comandante de la Fuerta de Interposición de las Naciones Unidas para Sur de Líbano (FINUL), general Gustav Haggland, pidió ayer a Israel que se retire de las posiciones que ocupa en esa zona del país para permitir a la fuerza internacional restaurar la paz.
