Una avería impide que Ascó 1 vuelva a funcionar después de tres meses de inactividad
La central nuclear de Ascó 1 no pudo alcanzar el pasado sábado la fase de sincronización (conexión a la red de suministro eléctrico) a causa de una avería descubierta cuando la planta se ponía de nuevo en marcha, después de permanecer parada desde el pasado 4 de julio, para proceder a la segunda recarga de uranio desde que en 1983 inició su producción. La avería de Ascó 1 ha sido descubierta durante las pruebas, exigidas por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en esta central, idénticas a las practicadas en el grupo Ascó 2, que reanudó la fase de producción la semana pasada, después de haber permanecido paralizada desde el 23 de agosto, a causa de un fallo en uno de los sistemas de seguridad.
La avería de Ascó 1 se detectó mientras se procedía a la realización de un conjunto de pruebas físicas requeridas por el CSN tras el período de recarga del reactor. Técnicos de la central comprobaron la rotura de un vástago de una de las válvulas auxiliares perteneciente al sistema, de refrigeración del núcleo, incluida por tanto en el circuito primario y situada dentro del edificio de contención donde se encuentra el reactor nuclear.Una vez superadas las pruebas, la dirección de la central decidió proceder a la parada manual de la planta para reparar la pieza inutilizada. En la actualidad Ascó 1 se encuentra en modo 5, es decir, parada en frío.
La central no entrará en funcionamiento hasta el final de esta semana, según las previsiones de la dirección de la planta, ya que si bien la reparación de la pieza averiada no reviste mayor complicación y puede estar resuelto en un plazo de dos o tres días, se requiere un tiempo similar para volver a calentar el reactor y poder colocarlo de nuevo en fase de operación.
Medición de temperatura
La misión de esta válvula, conocida técnicamente con la denominación inglesa de bypass, es la de abrir o cerrar el paso del agua del circuito primario por un conducto paralelo al de refrigeración del núcleo, en el que se realiza una de las diversas mediciones de temperatura de este circuito. Concretamente, en la operación de puesta en marcha del reactor nuclear la medición de temperatura del agua del circuito primario se efectúa en dicho conducto.Si tal como ocurrió el pasado sábado la vávula permanece cerrada, no permite la circulación de agua y, por tanto, no operan los medidores auxiliares de temperatura. Según han explicado a este diario, técnicos nucleares, el anormal funcionamiento de la pieza provoca la demanda de un sistema de seguridad y, de haber permanecido cerradas dos válvulas en lugar de una, como ocurrió el sábado, habría provocado el disparo del reactor, o parada automática de la central.
Fallo poco importante
Ascó 1 dispone de tres válvulas de función idéntica a la averiada y de nueve de características muy similares, por lo que el fallo de una de ellas no es considerado muy grave.Tanto el director de emplazamiento del complejo de Ascó, Ignasi Campis, como la dirección técnica del Consejo de Seguridad Nuclear han calificado de poco importante y fácilmente subsanable: la nueva anomalía descubierta en Ascó 1, aunque comportará un notable retraso en la normalización de la central nuclear a efectos de producción.
Ascó 1 alcanzó el pasado viernes el estado de criticidad (que se produce cuando el reactor ya dispone de la suficiente carga radiactiva para provocar la reacción en cadena necesaria para la fisión del núcleo de uranio), después de haber finalizado la segunda recarga de uranio enriquecido que se realiza desde que en 1983 este grupo de la central comenzó a producir electricidad. En esta operación se renovó un tercio del uranio contenido en el núcleo del reactor.
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