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Las primeras diligencias, desmienten que el magistrado Flavio Martín apoyase a un presunto traficante de droga

Las diligencias informativas ordenadas por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre la conducta del presidente de la Audiencia Provincial de Albacete, Flavio Martín Díaz, de 69 años, han revelado, por el momento, que dicho magistrado "no ha ejercido ninguna presión, recomendación o insinuación sobre jueces o magistrados tendente a propiciar resolucion alguna". Así fue comunicado ayer por el CGPJ, que prosigue su Investigación exhaustiva" para aclarar la responsabilidad de dicho magistrado en supuesta, presiones para obtener la libertad de traficantes do drogas próximos a una muchacha de raza gitana con la que el juez Martín mantenía relaciones.

El órgano de gobierno del Poder Judicial encomendó las diligencias informativas a su servicio de inspección e inició los primeros trámites con la máxima discreción, hasta que saltaron a los medios de comunicación social de la zona y el pasado viernes se hizo eco de ellos la SER. Ante este hecho, los vocales del Consejo encargados de la región -Juan José Martínez Zato, Pablo Castellano y Antonio González Cuéllar- se reunieron ayer en la sede del CGPJ con el presidente de la Audiencia Territorial de Albacete, José Rodríguez Jiménez, en uso de su función inspectora y disciplinaria "y para fijar objetivamente la situación de tal noticia".En el comunicado hecho público al término de la reunión se recuerda que la instrucción de las diligencias informativas fue ordenada el 18 de junio último, con objeto de "comprobar los hechos que se habían puesto en conocimiento de este Consejo", dice, "a través de la Audiencia Territorial".

Grabación telefónica

Tales hechos guardan relación con la aparición del nombre del magistrado Martín Díaz en una grabación policial de conversaciones telefónicas de un presunto traficante de droga, autorizada por la juez de Requena. Según fuentes próximas a la investigación, la compañera del presunto camello, relacionada sentimentalmente con el magistrado, dijo en una de las conversaciones intervenidas: "Hay que decírselo a Flavio".De acuerdo con las mismas fuentes, las diligencias informativas que se siguen con el número 471/1986 han demostrado que es cierta, en principio, la existencia de una relación afectiva entre el magistrado y la compañera, de raza gitana, del presunto traficante. En cambio, según estas primeras investigaciones, parece ser que el anciano magistrado, sin ningún antecedente disciplinario en su expediente y de intachable conducta profesional, se negó a cualquier irregularidad.

El comunicado oficial hecho público por el Consejo señala que "de lo actuado hasta ahora resulta que don Flavio Martín Díaz no ha ejercido ninguna presión, recomendación o insinuación sobre jueces o magistrados tendente a propiciar resolución alguna". No obstante, el Consejo añade que "Ias diligencias continúan tramitándose para llevar a cabo una investigación exhaustiva". Mientras tanto, el magistrado Martín Díaz, casado y con tres hijos, "está en situación de licencia por enfermedad, concedida reglamentariamente", informa también el CGPL

Según informa Andrés Gómez desde Albacete, el origen del escándalo se remonta a las indagaciones policiales sobre la puesta en libertad de algunos, camellos cuando a través de la grabación de un teléfono intervenido apareció lo que la policía interpretó como un compromiso del magistrado para gestionar la puesta en libertad de un presunto traficante de droga.

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