Tras la tempestad suele llegar la calma
Después de las vertiginosas subidas cambiarias del lunes, la bolsa ha acometido ayer tina sesión dedicada única y exclusivamente a las correcciones de los excesos de la víspera, con abundantes realízacíones de beneficio entre los títulos eléctricos, de comunicaciones y bancarios. La acumulación violenta de plusvalías parece la única causa que justifica los recortes de la mañana, que, por otra parte, han perdonado a algunos sectores muy concretos, como por ejemplo a los aseguradores siderúrgicos y constructores e inmobiliarios.El índice se ha quedado por el momento con las ganas de recuperar el 200%, aunque una caída apenas superior al punto después de un avance de más de siete puede considerarse como un síntoma inequívoco de resistencia, ya que además el papel se absorbió en todo momento con agilidad y con la holgura suficiente como para dejar en el alero algunas partidas compradoras atentas a la toma de posiciones.
En todo caso, la irregularidad en el movimiento bursártil de ayer induce el sentimiento de que el mercado ha iniciado una operatoria más lógica, con un grado de selectividad mayor, lo cual también supone cierta tranquilidad para los operadores que han apostado por un nuevo proceso de mejora.
No obstante, todo tipo de filigranas es posible en estos momentos en los que se suceden, sin solución de continuidad, evoluciones en ambos sentidos. Por otra parte, pesa en el ambiente la reunión de los empresarios eléctricos con el Ministerio de Industria, de cuyos resultados depende una cuestión de matiz en las proyecciones del grupo para el corto y medio plazo. La impresión general es que de las reuniones saldrá la conclusión de que el saneamiento se está llevando a cabo correctamente, por lo que la tranquilidad en este aspecto y en el nuclear puede retornar al sector.
Los volúmenes de negocio han vuelto a aumentar notablemente al calor de unos importantes niveles transaccionales y ya se sitúan por encima de los 91.000 millones, como en el caso de la sesión de apertura semanal, producto de la febril contratación del grupo bancario, eléctrico y de telefonía. Ayer dio la impresiór- de que esta cifra incluso se había visto mejorada como consecuencia de que apenas se dieron posiciones de dinero sin operaciones, sino movimientos y oscilaciones con cambio real. También las posturas a crédito se han mantenido, ya que todos aquellos inversionistas que hace unos días deshicieron sus partidas bajo esta modalidad han vuelto a tomar posiciones en el mercado, en previsión de que el apunte de tendencia alcista se consolide en un proceso de duración mayor.
Los títulos de banca se enfirentaron a un saldo ofertado en la éaja de los siete grandes que rondaba las 200.000 acciones a la venta sin contrapartida de dinero, de cuyos saldos se tomaron porcentajes reducidos que oscilaron entre el 28% del Bilbao y la totalidad del Vizcaya. Por, ello, parece que para sucesivas sesiones la irregularidad de¡)e imponerse en este sector, que por otra parte da la impresión de ser la evolución más lógica también para el conjunto del mercado.
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