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El Consejo de Seguridad Nuclear ordena incrementar las pruebas periódicas en Ascó

El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha dado instrucciones a la dirección de la central nuclear de Ascó para que aumente la frecuencia de las pruebas periódicas de seguridad, que durante los próximos tres meses deberán realizarse cada 15 días. Estas instrucciones están recogidas en el informe final realizado por técnicos del CSN, que se hizo público ayer, sobre los últimos fallos detectados en Ascó 2, y en el que se pone de manifiesto la existencia de deficiencias de mantenimiento en la planta.

El informe definitivo que ha elaborado el Consejo de Seguridad Nuclear sobre los fállos detectados en la central de Ascó 2 los días 1 de julio y 23 de agosto pasados recoge como caus as fundamentales la existencia de una presión excesiva de operación del circuito hidráulico del actuador de las válvulas de aislamiento de vapor (donde se produjo la avería); una temperatura excesiva en el aceite que conduce; y deficiencias en el mantenimiento de estos sistemas. El CSN, que auitorizó la reapertura de la central el martes, después de un mes de paralización, hace extensivas estas instrucciones al grupo primero de Ascó.El subdirector de: análisis y evaluaciones del CSN, Antonio Gea, que resumió las conclusiones del informe llevado a cabo por 150 técnicos del alto organismo nuclear, hizo hincapié en que el mantenimiento realizado por los equipos de Ascó 2 había sido correcto, "aunque todo es perfectible". Pese a ello, el informe destaca las deficiencias en este sentido como la causa última de los fallos detectados en el segundo grupo de la central nuclear de Ascó.

El informe final confirma las previsiones que existían sobre las causas del fallo registrado en las válvulas de aislamiento de vapor de la central y que apuntaban a instrucciones erróneas del fabricante que suministra el aceite a la central, así como deficiencias en el mantenimiento de los actuadores de las válvulas.

Si bien Antonio Gea reiteró la poca gravedad de la avería detectada el 23 de agosto pasado cuando una de las citadas válvulas resultó inoperable -dado que el vapor que pasa por el circuito afectado no es radiactivo-, lo cierto es que el fallo de dos de las tres válvulas que integran ese sistema de refrigeración, tal y como se produjo el 1 de julio, ni siquiera está previsto en las normativas de actuación como accidente hipotético, por lo improbable que es.

El subdirector de Análisis y Evaluaciones del CSN manifestó ayer que este organismo no ha tomado ninguna medida punitiva contra los propietarios de Ascó: "Qué más sanción que un mes de paralización de la central", dijo. De hecho, las pérdidas que ha supuesto la inactividad de la central se elevan a unos 5.000 millones.

La dirección de la central se ha comprometido, por su parte, y según cita el propio informe del CSN, a remitir a este organismo una propuesta con el fin de "eleva el nivel de tecnificación de su mantenimiento tanto en las vertientes preventivas, correctivas, predictivas e incidentales".

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