Filosofía desabrochada

"El principal objetivo que han perseguido los legisladores y otros hombres sabios que se desvelaron por la institución de la sociedad ha sido el hacer creer al pueblo que habían de gobernar que era mucho más ventajoso para todos reprimir sus apetitos que dejarse dominar por ellos ( ... ) Como esta tarea ha sido siempre dificultosa, no ha habido ingenio ni elocuencia que no se haya ensayado para lograrla.En todas las edades, moralistas y filósofos, para probar la verdad,de tan útil aserto, pusieron en juego todos sus talentos".

Esto decía Bertrand de Mandeville en fecha tan temprana como 1729. De esta forma venía a reconocer que la sociedad progresa en la medida que se reprimen los apetitos del animal sobre el que se edifica el hombre. En la tarea del progreso han colaborado con entusiasmo, como reconoce Mandeville, los intelectuales de todas las épocas, facilitando la labor del poder, esto es, poniendo al servicio de éste métodos más refinados y eficaces.

¿Qué puede estar pasando desde hace algunos años para que hasta los moralistas y los filósofos hayan decidido no sólo desabrocharse sino (oh, cielos) predicar con el ejemplo (y qué ejemplos)? ¿Será que están dejando de ser los mayordomos del poder? Si es así, ¿es que el poder está en crisis? Pero no, no parece. Basta parar mientes en la cruzada puritana que están montando las cabezas visibles del sacro imperio roinano / yanqui contra el desmadre del sexo y sus perversiones. ¿Enton

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ces, qué? ¿No será que las prédicas a favor del sexo en todas sus variantes pudieran explicarse (un tanto retorcidamente, claro) porque la práctica masiva del amor es también una no desdeñable forma de consumo? Hay quien piensa, sin duda malévolamente, que no estarían tan distanciados quienes predican la práctica del sexo y quienes recomiendan encauzarlo .como Dios manda. Admito que una sociedad moderna es una sociedad compleja, pero por eso mismo tal vez haya que ser más cauto antes de echar las campanas al vuelo por el hecho de que la Universidad haya impartido un seminario sobre Filosofia y sexualidad. También en este caso habría que pedir a nuestro desabrochado profesor de ética que se esforzara por exponer la verdad entera.-