La dirección del PNV y la ejecutiva guipuzcoana se disputan los bienes del partido
Las primeras maniobras para el futuro control del patrimonio del Partido Nacionalista Vasco, (PNV) se han producido cuando las organizaciones del partido se encuentran en vísperas de un fin de semana decisivo en el proceso de escisión de los nacionalistas. La ejecutiva nacional del PNV cursó el pasado miércoles orden de bloquear todo movimiento de las cuentas a las entidades de ahorro donde se encuentran depositadas en Guipúzcoa. Paralelamente, la ejecutiva nacional del PNV denunció a la dirección en Guipúzcoa por retirar documentación de su sede.
Los portavoces de la ejecutiva guipuzcoana del PNV no desmienten la retirada de documentación de su sede, y afirman que personas afines al aparato del partido vigilan la sede. La ejecutiva guipuzcoana del PNV ha manifestado su intención de mantener las siglas del partido.
La asamblea regional de afiliados al PNV en Guipúzcoa decidirá hoy si respalda la propuesta de su ejecutiva de independizarse de la disciplina de los órganos nacionales del partido.
Por otra parte, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, declaró ayer en Barcelona, según informa Carles Pastor, que si el PSOE intenta aprovecharse de la escisión del PNV exigiendo contrapartidas al Gobierno vasco para que éste pueda seguir gobernando con el apoyo socialista
"ello supondría la disolución del Parlamento [de Euskadi]", pues difícilmente el lendakari José Antonio Ardanza podría aceptar esas exigencias.
Arzalluz contestó a los informadores con un rotundo "no" cuando se le preguntó si en unas próximas elecciones se presentaría como candidato a lendakari.
