El comité de conflictos de AP expedienta a Olarra

El comité de conflictos de Alianza Popular decidió ayer abrir expediente disciplinario al empresario vasco Luis Olarra, miembro del comité ejecutivo del partido. Olarra había declarado recientemente a la revista Epoca que "la derecha con Manuel Fraga no gana", y tildó de "mamporreros" a personas del entorno del presidente de AP.

Los miembros discrepantes de Alianza Popular pensaban proponer un cambio en el funcionamiento interno del partido el próximo mes de junio, una vez celebradas las elecciones municipales y autonómicas y en el supuesto de que obtuviera unos resultados desfavorables, según informaron ayer fuentes de ese sector. Este cambio incluiría la propuesta de abrir un debate sobre la conveniencia de que Fraga siga al frente del partido.Luis Olarra, el primer dirigente de AP que criticó abiertamente a Fraga, se planteó romper definitivamente con esta organización conservadora y comenzar una aventura política nueva. "Ayer le convencimos de que esa medida no era la adecuada y, al final, estuvo conforme", aseguraron los mismos infórmantes.

"Nos han hecho salir a la palestra antes de tiempo, ya que nuestra idea era esperar a las elecciones municipales" pero el cese fulminante de Verstrynge lo ha precipitado todo", informó uno de los discrepantes.

En el sector crítico -denominación que disgusta al ex secretario general- se encuentran, por un lado, los partidarios de romper con AP y estudiar las posibilidades de crear una nueva fuerza conservadora con tintes "más progresistas" y cuyo funcionamiento interno sea netamente democrático. "No queremos santones, sino que cualquiera pueda ser el presidente del partido", coincidieron en afirmar dos críticos. Otros, por el contrario, entre los que se encuentra Jorge Verstrynge, se resisten a creer que la "renovación" no pueda realizarse en el seno de Alianza Popular.

Este sector celebró ayer una reunión en Madrid en la que se acordó, después de convencer a Luis Olarra, guardar un tiempo de absoluto silencio, no tomar iniciativas y estar a la expectativa del comportamiento que adopte la dirección de AP.

Algunos de ellos no ocultaron que ante la opinión pública les convenía aparecer como "víctimas de los métodos poco democráticos del partido".

Lo cierto es que por el momento este sector es muy reducido, y la autoimposición de un período de silencio parece deberse más a una ausencia de militantes que les apoyen que a un gesto de prudencia. Las fuentes de este grupo restan importancia a que el día anterior la casi totalidad de los miembros de la junta nacional votara en apoyo de Manuel Fraga.

[El presidente de AP se negó el martes a que una votación sobre el respaldo o rechazo de su liderazgo fuese secreta, y al menos seis miembros de lajunta nacional se ausentaron de la reunión para no votar a mano alzada. Fraga obtuvo el respaldo unánime de los 206 presentes].

"No hay que circunscribirse a la junta directiva nacional, sino a las bases", indicaron los referidos informantes. Mientras las bases a las que se refieren no reaccionen en algún sentido, el silencio se impondrá. "Las llamadas telefónicas de apoyo no cesan", aseguran.

11 miembros

El comité de conflictos y disciplina de AP está compuesto por 11 miembros y lo preside Félix Pastor Ridruejo. El expediente que ayer decidió abrir a Luis Olarra por sus declaraciones críticas hacia Manuel Fraga no acarrea la suspensión de militancia como podría haberse hecho. José Ramírez fue nombrado instructor de este expediente, y Carlos Argos será el defensor del expedientado.Horas antes de que se conociera la apertura de este expediente, Olarra se mostró con su habitual tranquilidad de ánimo "No tengo miedo a una sanción por defender las cosas en las que creo", declaró. "No tengo nada personal contra Manuel Fraga los problemas de.AP no son personales, sino de método y de concepción de partido". Olarra concluyó: "No estoy en luchas personales, pero tampoco estoy dispuesto a votar lealtades in quebrantables". El presidente del comité de disciplina, Félix Pastor, aseguró que su actuación iba a estar presidida por el "rigor y la templanza", sin dejarse "desbordar ni presionar". "Son temas muy dolorosos porque entre los implicados tengo grandes amigos", confesó.