Los partidos políticos asocian el asesinato con un intento de cerrar las vías para el regreso de ex activistas
Los partidos políticos, especialmente en el País Vasco, y con Herri Batasuna como excepción, condenaron ayer el asesinato de María Dolores González y resaltaron que se trata de un claro ataque a las medidas de reinserción para los etarras que han renunciado a la violencia. El PNV condenó el asesinato y señaló: "La víctima era una joven de nuestro pueblo que, entregada a su causa, tuvo la valentía de reincorporarse a la vida cotidiana de Euskadi en democracia y libertad".
La dirección del PNV considera que las consecuencias del atentado "se apuntan extremadamente graves, puesto que se quiere oscurecer la esperanza que asomaba y asoma ante quienes piensan que ya es tiempo de ajustar su actividad política a marcos legales que se ha dado la sociedad".El lendakari, José Antonio Ardanza, declinó hacer declaraciones y, según uno de sus colaboradores cercanos, se encontraba muy afectado por el atentado.
El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, manifestó en Barcelona, a preguntas de este periódico: "Se trata de un acto de crueldad. Me acabo de enterar y me es dificil valorarlo sin conocer el contexto"."En principio me parece una especie de medida contra los que quieren reinsertarse y considero que se trata por su parte de una señal de debilidad" añadió Arzalluz.
El vicepresidente del Gobierno, Alfonso Guerra, calificó el asesinato de Yoyes como "un intento de boicotear el proceso de reinserción política que ayuda a terminar con la banda terrorista ETA". Guerra, que visitó ayer Albacete, añadió que, es preciso tener paciencia y "enfrentar con serenidad estas medidas, porque sólo con la reinserción para aquellos que no tengan delitos de sangre se puede terminar con las bandas criminales".
El secretario de Organización del PSOE y secretario general de los socialistas vascos, José María Benegas, señaló que el pueblo vasco "no debe quedar impasible", y ha de "reaccionar ante la barbarie asesina de ETA".
Ramón Jáuregui, delegado del Gobierno en el País Vasco, manifestó a Efe que no tenía ni nguna duda de que "ha sido ETA la autora del atentado". "A Yoyes la han matado porque optó libremente por la reinserción, por la defensa de sus ideas en libertad y paz, y ETA no acepta la libertad de nadie", añadió Jáuregui.
Por su parte, el presidente de AP, Manuel Fraga, dijo que este asesinato demuestra que "el terrorista no quiere negociar; mata gente inocente y arrepentida, como propaganda, con el objetivo de destruir la sociedad".
Jaime Mayor Oreja, portavoz de Coalición Popular en el País Vasco, señaló: "El atentado forma parte de una dinámica de violencia en la que todos somos presuntas víctimas".
Kepa Aulestia, secretario general de Euskadiko Ezkerra, dijo a Efe que los asesinos de María Dolores "bastaba con que hubieran dicho otra vez que estaban en contra de la reinserción". "Eso ya lo sabíamos todos, no hacía falta que la asesinaran".
Portavoces de Herri Batasuna afirmaron ayer tardé que no había, por el momento, ninguna reacción sobre el asesinato de Yoyes. Los miembros de la Mesa Nacional de HB, según estos portavoces, se encontraban ayer celebrando reuniones en diferentes localidades del País Vasco, ajenos al asesinato de la ex militante de ETA Militar.
Joseba Azkárraga, antiguo miembro de ETA y hoy parlamentario del PNV, dijo: "Lo único que siento en este momento es asco". Azkárraga definió a Yoyes como "una persona que pensó que había otras fórmulas de trabajar por los mismos ideales".
