Rechazados por amplia mayoría los nuevos estatutos de la CAZAR
El 75% de los 120 miembros de la asamblea general de la Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja (CAZAR) que asistieron a la reunión celebrada ayer en la capital aragonesa rechazaron los nuevos estatutos de la entidad. Sólo un 25% de los asambleístas se pronunció a favor del texto alternativo, elaborado por el Consejo de Administración de la CAZAR, que modificaba los primitivos estatutos aprobados por la asamblea el pasado mes de junio.
El texto inicial fue rechazado por el Ejecutivo regional al no adaptarse a la ley y el decreto reguladores de los órganos rectores de las cajas. Los artículos objeto de las discrepancias se refieren al carácter honorífico y gratuito del cargo de presidente; a la prolongación por un año del mandato de los actuales presidente y secretario general de la entidad; a la incompatibilidad de ocupar el cargo de director general con la militancia. en un partido político o central sindical; al carácter secreto de los acuerdos y deliberacionesi de los órganos rectores de la entidad; y a la pretendida limitación de la presencia en el consejo de administración de los representantes municipales.El ejecutivo aragonés rechazó estas cuestiones y, en coordinación con el Consejo de Administración de la CAZAR, se propuso un nuevo texto a la asamblea. La UGT de Zaragoza denunció que han existido presiones por parte de directivos de la caja para que los asambleístas votaran en contra de los estatutos.
El consejero de Econornía y Hacienda, José Antonio Biescas, confirmó estas sospechasy manifestó que en su opinión hubo intencionalidad en el modo de presentar los estatutos a la asamblea. Hace pocos días, el consejero del Gobierno autónomo aragonés manifestó que en algunas de las asambleas provinciales "se predispuso"a sus miembros a que votaran en contra de los nuevos estatutos.
Acusaciones rechazadas
Por su parte, José Joaquín Sancho Dronda, director general de la CAZAR, ha venido rechazando todas estas acusaciones y ha afirmado que las reuniones provinciales previas a la asamblea general tenían un carácter informativo. Sancho Dronda afirmó que "parece lógico que se explique a los consejeros y a los representantes de los impositores cuáles van a ser los cambios".En la reunión de ayer la asamblea general delegó en el consejo de administración para que llegue a un acuerdo con el Gobierno aragonés sobre los estatutos. Si antes del próximo día 9, fecha límite para que el ejecutivo autónomo los apruebe definitivamente, no se llega a un consenso, el Gobierno regional podría aprobar de oficio unos estatutos provisionales que permitan la composición de una nueva asamblea y renovar los órganos rectores de la caja.
Por su parte, el alcalde de Zaragoza, el socialista Antonio González Triviño, ha terciado en la polémica reclamando una mayor presencia del Ayuntamiento zaragozano en los órganos rectores de la CAZAR.
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