El gran 1.500

Una de las mejores carreras que puedan darse en el atletismo actual se va a desarrollar esta tarde en Stuttgart (16.50 horas). En juego está el título europeo de los 1.509 metros. El inglés Cram quiere desquitarse ante su compatriota Coe, campeón en los 800. Coe busca su segunda medalla de oro en los campeonatos. Gladwin, el tercer británico en la final, va a ser un gregario de Cram. González pretende ser reconocido, por fin, como un número uno y Carreira está dispuesto a echarle una mano. Los irlandeses O'Sullivan y O'Mara, junto con el holandés Kulker, sueñan con una final lentísima. Todos tienen posib! lidades de alcanzar una medalla, según sea el ritmo de la prueba.

Una carrera de 1.500 metros admite múltiples tácticas, pero sólo hay una que es capaz de acabar con todas las demás: imponer un ritmo rápido. Los que salen lentos a la espera del sprint se ven. obligados a seguir al escapado, dejándose su explosividad por el camino. Esto es lo que Cram va a buscar hoy. González lo sabe y tendrá que ir a remolque. Distinto habría sido si Abascal estuviera también en la final. Él sería entonces el encargado de atacar y, por tanto, los británicos pensarían cómo neutralizarle.El caso es que hoy estarán tres británicos frente a dos españoles y otros tantos irlandeses. Cram piensa que sólo tiene un rival, Coe, y viceversa. No desconocen la calidad de González, pero saben que éste tendrá que someterse al ritmo que ellos marquen. Sólo que se podrían ver sorprendidos por un ataque que no esperan, el de Carreira, que saltará a los 500 metros si ve que se va excesivamente lente).

Táctica en conserva

Este ataque, del que el propio Carreira sería el principal perjudicado, serviría para facilitar a González el camino de la medalla. La carrera entonces se estiraría, los velocistas irlandeses y el holandés perderían sus posibilidades y delante sólo quedarían él, marcando el ritmo, González y los tres británicos. Depende de la intensidad del ataque el que Coe quede descolgado y entonces González ya tendría asegurada la subida al podio.

Esta táctica española queda en conserva a la espera de lo que ocurra. Lo previsible es que a Cram le interese una carrera rápida para aprovechar su sprint largo, al tiempo que impediría a Coe llegar entero a la recta final, donde su cambio de ritmo no hay atleta que lo aguante. Como la carrera no se podría frenar, Coe buscaría entonces una buena colocación para no ceder nunca más de ocho metros de ventaja a Cram a la entrada de la última curva.

Las posibilidades de que esta táctica sea la aplicada en la final de hoy aumentan porque Cram cuenta con su gran amigo Gladwin. Otra cosa es que estuviera solo, ya que, entonces, se tendría que pensar mucho hacer el desgaste. Pero, estando Gladwin, ya tiene quien le estire la carrera sin sufrir el más mínimo desgaste.

González y Carreira, ante tan táctica, no tendrían más opción que esperar. Al primero le favorecería porque, capaz de soportar una elevada velocidad de crucero, no tendría más que permanecer tras la estela de Cram para, si lograse no quedar distanciado, atacarle a falta de 80 me tros para la meta. Lo que nunca haría sería hacer un cambio de ritmo más largo porque, demos trado ha quedado esta temporada, no tiene luego capacidad de volver a hacer un cambio más como Coe.

El papel de Carreira en esta final, si no tiene necesidad de sacrificarse por su compañero, será el de aguantar hasta donde pueda. En realidad, tampoco tiene muchas más posibilidades de lograr una mejor clasificación con un desarrollo lógico de la prueba Si él tira en solitario, destrozará al grupo y, como tiene fuerza y ambición, podrá llegar a la meta entre los seis primeros. De lo contrario, sus posibilidades tampoco aumentan, pero lo que no podrá hacer por ello es facilitar la carrera a Cram ahorrándole el trabajo a Gladwin, que, de esta manera, se convertiría en un rival más para González.

Éste advertía, antes de las semifinales y de que, por tanto, Abascal quedara eliminado, que "la única forma de ganar a Coe es hacerle correr rápido y de vencer a Cram. llevarle a menos de 3.32 minutos". Ahora ya no tiene necesidad de decirlo porque Cram es el primer interesado, no estando Abascal, en ir rápido, debido a que es ahora el más capacitado para correr los últimos 400 metros más rápidos que nadie después de haber marcado un ritmo elevadísimo en los primeros 1.100. Si le aguantara y entrase junto a él en la recta, González podría conseguir resarcirse de tantos momentos amargos en la alta competición, ya que la longitud de zancada de Crani le impide alcanzar la frecuencía que González puede imprimir González a sus piernas.