Kasparov, se niega a retrasar la reanudación

La decimotercera partida de la revancha del Mundial de ajedrez, que disputan los soviéticos Gari Kasparov, actual campeón, y Anatoli Karpov, ex campeón, se disputará el miércoles en Leningrado. El filipino Florencio Campomanes, presidente de la Federación Internacional (FIDE), desmintió ayer los rumores que circulaban en Londres en el sentido de que la reanudación iba a retrasarse hasta el lunes día 8. Kasparov había amenazado con no presentarse a jugar si la próxima partida no comenzaba el miércoles. El marcador favorece al campeón por dos triunfos a uno y nueve tablas. Se juega al mejor de 24 partidas, salvo que uno 1 acumule antes seis victorias.Aunque al comienzo del encuentro se acordó que las partidas de Leningrado comenzarían justamente una semana después de la última de Londres, Campomanes no quiso confirmar este punto hasta ayer por la tarde, cuando se presentó en la sala de prensa y dijo: "Se cumplirá el reglamento". Sin embargo, a requerimiento de un miembro de la organización londinenses, Campomanes se negó a firmar esta declaración.

La resistencia de Karpov

Durante los últimos días, el presidente de la FIDE habló sobre este asunto con las delegaciones de los dos jugadores y con el árbitro principal, el alemán occidental Lothar Schmidt. La incertidumbre sobre la fecha de la reanudación provocó el temor, en fuentes próximas a Kasparov, de que Campomanes quisiera prolongar el descanso de Karpov, al que se le atribuye una resistencia física inferior a la de su rival. Tras su conversación con Campomanes, Siyavush Yeganov, jefe de la delegación de Kasparov, declaró: "Gari es tajante en este asunto. Él se presentará el miércoles, y no otro día, para jugar la decimotercera partida".

La ceremonia de clausura de la primera parte del Mundial está prevista para hoy en Londres. Teniendo en cuenta que la primera ministra, Margaret Thatcher, líder del partido conservador, presidió la inauguración, los organizadores han invitado al ex primer ministro James Callaghan, parlamentario laborista en la actualidad, para los honores de la clausura. El domingo por la mañana ambas delegaciones volarán por separado a Moscú y Leningrado. En esta última ciudad quedarán concentradas para preparar la decimotercera partida, en la que Karpov jugará con las piezas blancas.

En realidad, la ventaja de Kasparov es de dos puntos, ya que en caso de empate el campeón retiene el título. Esto hace que las apuestas en Londres se hayan decantado todavía más en favor del aserbayano. Su triunfo se cotiza uno a cuatro, es decir, se pagaría una libra por cada cuatro apostadas. El de Karpov está cuatro a uno. Y el empate se pagaría ocho a uno.