El 'eusko watergate', un paso más en la ruptura del PNV

Las escuchas telefónicas al ex lendakari Carlos Garaikoetxea, un escándalo que empieza a ser bautizado irónicamente como el eusko watergate, han terminado de envenenar las relaciones entre los sectores oficialista y crítico del Partido Nacionalista Vasco, cuando algunos dirigentes nacionalistas dan ya por consumada la ruptura interna del partido. Con todo, los críticos guipuzcoanos mostraron ayer una actitud de relativa reserva, a la espera de los resultados de la investigación judicial y con la mirada puesta en una eventual sanción del tribunal nacional del PNV al ex lendakari Carlos Garaikoetxea.

La frase "Os ofrecemos la esperanza de un próximo y nuevo tiempo de trabajo en común", incluida en la nota hecha pública ayer por la Ejecutiva de Guipúzcoa y dirigida a los militantes alaveses recientemente expulsados, ilustra bien la perspectiva con que el sector crítico del PNV contempla su futuro inmediato.Olatz Aizpurua, lajuez donostiarra encargada de investigar la escucha ilegal del teléfono de Garaikotexea, se limitó ayer a indicar que las denuncias interpuestas por el ex presidente del Gobierno vasco y por la Compañía Telefónica Nacional de España (CTNE) el pasado viernes en un juzgado de San Sebastián han dado paso a la apertura de la investigación judicial.

Investigación a fondo

En medíos de la Telefónica se señala que los técnicos que detectaron el dispositivo de escucha ilegal el pasado jueves en Zarauz al comprobar el aviso de avería notificado por Carlos Garaikoetxea prestarán declaración en el juzgado donostiarra probablemente el lunes. En los mismos medios se apunta que probablemente la compañía conoce ya la identidad del abonado titular del aparato al que estaba desviada la línea telefónica del domicilio de Carlos Garaikoetxea.

La Ejecutiva de Guipúzcoa del PNV, controlada por el sector crítico, instó ayer a los poderes competentes a investigar hasta las últimas consecuencias "la intervención clandestina" de la línea telefónica de Carlos Garaikoetxea, pocas horas después de que el diputado de Vizcaya, José María Makua hiciera pública una nota en la que afirma estar convencido de que sus teléfonos se encuentran también intervenidos.

José María Makua, figura destacada del sector oficial del Partido Nacionalista Vasco, se pregunta por qué la Compañía Telefónica no investiga también la supuesta intervención de su teléfono particular y del que utiliza en la diputación vizcaína. La respuesta más frontal a los dirigentes del sector crítico que insinúan que la intervención del teléfono del ex lendakari puede ser obra del aparato del Gobierno vasco ha correspondido a Xabier Aguirre, portavoz de la Ejecutiva del PNV.

En un tono extremadamente áspero, Aguirre ha dicho que Garaikoetxea debe tener motivos más que suficientes para que le moleste o importe que alguien pueda conocer las cosas que tiene que decir por teléfono. Tras indicar que él también alberga la sospecha de que sus teléfonos y los de la Ejecutiva del PNV de Álava se encuentran igualmente pinchados, Xabier Aguirre ha añadido que esas cosas no le preocupan. "Todo lo que tengo que hablar por teléfono respecto de lo que es mi partido", ha dicho, "no me importa que lo escuche nadie. Yo no tengo nada que ocultar".

'Críticos' contra Arzalluz

El portavoz de la Ejecutiva nacionalista ha demostrado igualmente su descalificación más rotunda a las insinuaciones de que el teléfono de Garaikoetxea ha sido intervenido por su propio partido. "El PNV", ha dicho, "no tiene medios ni operatividad para realizar una operación de esa índole y Garaikoetxea sabe que ni el Gobierno vasco ni el partido están en disposición de hacer cosas de este tipo".

En las mismas declaraciones, Xabier Aguirre se lamenta de que los críticos no tengan información concreta de lo que ocurre en la dirección del PNV y asegura que, en cambio, el sector oficialista no dispone de informadores entre los críticos. "Si hubiera sido lógico pinchar el teléfono de un personaje concreto", ha indicado, "también lo hubiera sido el tener submarinos en el mal llamado sector crítico".

La Ejecutiva del PNV de Guipúzcoa, que controlan los partidarios de Carlos Garaikoetxea, descalificó ayer como tal al tribunal nacional del PNV por sus últimas sanciones y se ratificó en sus críticas a la gestión, "personalista y ajena al partido" desarrollada por el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, en las pasadas conversaciones con ETA Militar.