Carolyn Waldo, la mejor nadadora de sincronizada

La canadiense Carolyn Waldo ha demostrado ser la mejor nadadora del mundo en natación sincronizada. Se lleva de los Mundiales de Madrid las tres medallas de oro que disputó: solo, dúo y equipos. Carolyn Waldo fue dueña de su especialidad desde que empezaron las figuras obligatorias.

En esta competición, las 156 nadadoras inscritas, vestidas todas de negro y con gorro blanco, ejecutaron, sin música, unos movimientos determinados, todas los mismos, que sirvieron para medir su técnica individual. Aun en una prueba tan monótona como ésta, Waldo se las arregló para arrancar ovaciones del público cuando demostró hasta dónde llegaba la perfección de sus movimientos. Sólo en la actuación de equipos peligró su corona debido a la buena actuación de las estadounidenses.

Carolyn Waldo tiene 21 años, lleva ocho practicando natación sincronizada y en su historial destaca además una medalla de plata en el solo de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 84. En la Copa del Mundo de la FINA de 1985 fue la mejor en todas las especialidades.

Miedo al agua

Su primer contacto con el agua no fue muy agradable: apenas había aprendido a andar cuando, al intentar alcanzar a nado a su familia, en un lago de Montreal, estuvo a punto de ahogarse. Hasta los 10 años no le perdió el miedo al agua y fue una hermana suya quien le animó e inició en la natación sincronizada. Hoy Waldo es capaz de todo en la piscina y ya se la menciona como la sucesora de Esther Williams, protagonista de Escuela de sirenas.

En la modalidad de solo Waldo consiguió dos calificaciones de 10, algo inusual, pero insuficiente para la canadiense. "Siempre se puede mejorar, siempre se puede hacer mejor", dijo tras ganar su primer oro; "no me preocupa lo que hagan otros, sino lo que tengo que hacer yo para seguir arriba".