Madrid tiene cerca de 700 instalaciones que aprovechan la energía solar

Madrid se sitúa, gracias a su clima, por encima de la media nacional en cuanto a horas de sol recibidas -2.824 horas anuales-, lo que le permite contar con unas buenas condiciones para el aprovechamiento de la energía solar. Esta situación ventajosa, aunque esté por debajo de las posibilidades que tienen zonas como Canarias, Baleares y Andalucía, ha propiciado que, en la actualidad, en la capital se haya incrementado el número de las instalaciones que aprovechan esta energía, que asciende ya a cerca de 700.

La mayor parte de las instalaciones solares es utilizada para calentar el agua de domicilios particulares y de piscinas de polideportivos, ya que dotar de calefacción por este sistema requeriría un equipamiento bastante costoso y complicado. Según los técnicos, cuatro metros cuadrados de paneles solares son suficientes en Madrid para calentar el agua de una vivienda unifamiliar de cuatro personas. El costo de instalación de este colector solar cuesta unas 250.000 pesetas, sin contar con el realizado para instalar un depósito apropiado de agua con capacidad para 300 litros.Según Julio Rafells, presidente de la Asociación Española de Empresas de Energía Solar y Alternativas (ASENSA), Madrid es la segunda provincia, tras Baleares, en cuanto a implantación de estas instalaciones. La provincia cuenta con un 13% de los 150.000 metros cuadrados de colectores solares existentes en toda España, país que recibe más de 2.500 horas de sol anuales en el 75% de su territorio, lo cual equivale a una media diaria superior a cuatro kilovatios por metro cuadrado de colector solar. Nuestro país es, tras Italia, el territorio más soleado de Europa.

El edificio Ederra, en el complejo de Azca, sede de Cristalería Española, es el principal edificio de Madrid en cuanto a aprovechamiento de la energía del sol. Recupera también la energía producida y la emitida por el cuerpo humano. Fue construido en 1977, y tiene 24 plantas, con una altura total de 84 metros y una superficie que supera los 21.000 metros cuadrados.

Según Estanislao Embil, jefe de mantenimiento del edificio, el sistema no ha creado grandes problemas ni requiere cuidados especiales. Sin embargo, con el tiempo se ha desechado la recuperación del calor producido por el sistema informático, porque resultaba muy complicada. El edificio Ederra está dotado con 1.000 colectores solares, con una superficie de 1.950 metros cuadrados. Los técnicos calcularon que, teóricamente, esta construcción autoenergética -no necesita ningún sistema tradicional para complementar sus necesidades de energía- tiene un gasto 2,5 veces menor que una instalación convencional.

Polideportivos y clubes

Numerosos polideportivos cuentan con sistemas solares para agua sanitaria y piscinas. El Club Alameda de Osuna, con 600 socios y 11 pistas de tenis, tiene 17 metros cuadrados de colectores para agua sanitaria desde 1982. La instalación cubre el 30% de las necesidades de agua caliente en invierno, y el 80% en verano. El coste fue de 1.130.000 pesetas, y calculan un ahorro de 200.000 anuales.También el club de tenis Chamartín, con piscina cubierta y 21 pistas de tenis, lleva cuatro años funcionando con 270 metros cuadrados de paneles y dos bombas de calor. Los responsables se decidieron por esta instalación debido a que los precios del gasóleo se incrementaban, y con este sistema ahorraban 40.000 litros cada año para calentar el agua. La instalación les costó 13 millones.

Pero no sólo las instalaciones deportivas utilizan este tipo de energía. En el hotel Victoria tienen toda la terraza ocupada con colectores solares -190 metros cuadrados- desde 1983. Los seis millones que costó el equipamiento serán amortizados, según cálculos del hotel, en cinco años. La utilización es para agua caliente, aunque emplean también el gasóleo.

En el verano de 1980 se inauguraba en el palacio de la Zarzuela una pequeña planta de energía solar para calefacción y agua caliente. Ese mismo verano se instalaban 120 colectores en el cuartel del Ejército en Hoyo de Manzanares, con una inversión de 10 millones de pesetas, para agua caliente y calefacción. Según el cálculo hecho entonces, la instalación permitiría ahorrar el 40% del gasóleo consumido al año. También en 1980 fue abierta una gránja solar en Getafe, localidad donde se aplicó este sistema en una guardería. En el colegio Ramón y Cajal de Móstoles, sin embargo, el sistema de aprovechamiento de energía solar no resultaba práctico y decidieron eliminarlo.

Para potenciar el empleo de esta energía alternativa, el Ministerio de Industria y Energía ha subvencionado estas instalaciones, desde 1981 hasta 1985, según los metros de paneles solares instalados. Estas subvenciones cubrían alrededor de un 20% del coste total de cada instalación, y han permitido ayudas a la instalación de la quinta parte de las instalaciones nacionales. "Ahora se está estudiando otro planteamiento de subvenciones más eficaz. Todo con el objetivo de que para 1992 se instalen cada año 120.000 metros cuadrados", según informó Enrique Ocharan, jefe del Servicio de Ahorro y Conservación de la Energía, organismo dependiente del Ministerio de Industria.

Por otro lado, en marzo de 1985 se inauguró de forma experimental la primera central fotovoltaica española en San Agustín de Guadalix (Madrid). El sistema fotovoltaico convierte la energía solar directamente en electricidad, y es muy rentable en viviendas aisladas a las que no llega el tendido eléctrico. España, con 9.000 viviendas, es la nación con mayor implantación de este sistema tras EE UU.