España afronta ante Canadá su tercer partido decisivo

La última fase, en la que se repartirán definitivamente las 12 primeras posiciones del Mundial comienza hoy, con una fuerte jornada. España ha quedado fuera de las semifinales, pero deberá superar rivales difíciles para limar con un quinto puesto su fracaso inicial. Para ello, deberá superar hoy a Canadá, una selección que comenzó fuerte pero que ha bajado el listón en les dos últimos partidos. Otro partido estrella será el URSS-Yugoslavia, en el que Drazen Petrovic se presenta ante el público madridista dispuesto a frustrar la esperada final entre estadounidenses y soviéticos.Canadá ha sido tradicionalmente un equipo que ha terminado rindiendo por debajo de sus posibilidades reales. Los pívots españoles conocen sobradamente la fortaleza de Wiltjer, su mejor hombre; sobre todo, los del Real Madrid, quienes acogieron con satisfacción su sustitución por Trurmbo en el Barcelona. Canadá lo tiene todo, pero le falta agresividad, o un líder que aúne al equipo.

Pero España llega a este partido en un mar de contradicciones entre el juego desarrollado en la primera fase y en la segunda, sin que haya consolidado ninguna de las dos. La última, además, ha dejado el recuerdo triste de una desangelada actuación ante Cuba. En cualquier caso, y con tan poco tiempo por delante, Díaz Miguel no tiene opciones para la rectificación. Todo apunta a que mantendrá la base de un quinteto titular mandado por Solozábal, con pequeños cambios para dar descanso a algún jugador o para protegerlos de las faltas personales. La presencia de un jugador alto como Wiltjer, de 2,10 metros, puede dar entrada en algún momento a Romay, un pívot cuya media de actuación por partido ha bajado, en la fase de Barcelona, a cinco minutos en cancha por encuentro.

Sin embargo, los partidos de más alto nivel, en teoría, serán los correspondientes a ambas semifinales: URSS-Yugoslavia y Estados Unidos-Brasil, partidos que juegan selecciones de los dos continentes que dominan el baloncesto, por lo que la final representará también una pugna continental.

El aficionado encuentra más próximo el encuentro europeo puesto que las figuras de ambas selecciones son mucho más conocidas para el español. Dicho duelo estrella supondrá, también, que se vuelvan a enfrentar Drazen Petrovic -que añade el morbo de presentarse en Madrid, territorio que le ha sido especialmente propicio a lo largo de su carrera- y Arvidas Sabonis. El jugador soviético provocó un incidente en la pasada final de la Copa de Europa, en la que fue expulsado por intentar agredir a un jugador yugoslavo. Sabonis, además, no se ha recatado de insultar públicamente a la estrella yugoslava.

El otro encuentro será el Brasil-Estados Unidos. El pívot Robinson tendrá trabajo para dominar el buen trabajo que ha desarrollado el duo Gerson-Israel.