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LA CRISIS DE COALICIÓN POPULAR

Los parlamentarios del PDP pasarán al Grupo Mixto

El Partido Demócrata Popular (PDP), que encabeza Óscar Alzaga, decidió anoche, tras una tensa reunión de su consejo de dirección, que duró todo el día, integrar a sus 21 diputados y 11 senadores en los grupos parlamentarios mixtos del Congreso y del Senado. Según un comunicado hecho público anoche por el PDP, esta decisión, tomada contra su voluntad, afirmaron los democristianos, no significa una ruptura de los pactos de Coalición Popular (CP) ni un incumplimiento de los mismos. Sin embargo, el presidente de Alianza Popular, Manuel Fraga, ha subrayado en numerosas ocasiones que una salida de los democristianos del Grupo Popular para integrarse en el Grupo Mixto significaría "una grave violación de los pactos".

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La nota en la que el PDP comunicaba anoche su decisión de pasar al Grupo Mixto, la que, según un portavoz democristiano, fue tomada "por unanimidad, aunque no sin fuerte discusión interna", insiste en que los democristianos "consideran vigentes la totalidad de los compromiso que el PDP suscribió en su día con AP y el PL". También asegura que el PDP cumplirá íntegramente y sin excepciones sus obligaciones con sus socios de coalición para gestionar conjuntamiente las comunidades autónomas, diputaciones provinciales y ayuntamientos donde se obtuvo el gobierno tras las elecciones de 1983.Respecto a las elecciones municipales; y autonómicas de mayo de 1987, el PDP está dispuesto "a estudiar en su momento los pactos de coalición, en términos flexibles y realistas, con represantes de anchas zonas del electorado centrista comprometidos con los valores de la libertad y la justicia para formar mayoría de gobierno".

El PDP de Óscar Alzaga prolongó anoche la incertidumbre sobre la suerte de la Coalición Popular al aplazar, en el último minuto, una conferencia de prensa previamente anunciada para dar cuenta de si el consejo de dirección del partido decidía por fin integrar a sus diputados y senadores en el grupo parlamentario mixto. Este paso, anunciado después de las 21.30, es considerado por una mayoría de los dirigentes de AP, cuya junta directiva nacional aguardaba reunida la última decisión democristiana, como una ruptura formal de la Coalición Popular.

Las divergencias internas en el partido democristiano sobre la conveniencia o no de integrarse en el Grupo Mixto fue, según diversos testimonios, lo que prolongó durante todo el día de ayer la reunión del consejo de dirección del PDP. Esta reunión se intentó mantener en secreto e incluso los dirigentes democristianos tomaron especiales precauciones para evitar ser seguidos, aunque pudieron ser finalmente localizados en un céntrico hotel madrileño (el Velázquez) por varios informadores.

Varios dirigentes del PDP habían anticipado privadamente la que sería su posición: abandonar el grupo parlamentario popular, integrarse en el Mixto e iniciar, desde allí, gestiones para obtener grupo parlamentario propio mediante una reforma del reglamento de las Cortes. Sin embargo, en las últimas horas creció la oposición de un sector del partido democristiano a dar el paso de integrarse en el Grupo Mixto por entender que ello significaría una ruptura unilateral de la Coalición Popular, lo cual, según una fuente del partido de Alzaga, "puede tener incalculables consecuencias de imagen para nosotros". El diputado Joan Casals y el senador Eduardo Olano pidieron que constase en acta su oposición a pasar al Grupo Mixto, aunque acatando la decisión.

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El futuro

Los nervios eran patentes ayer en la sede central de Alianza Popular, donde se celebraron reuniones del comité ejecutivo (por la mañana) y de la junta directiva nacional del partido de Fraga (por la tarde). Ante la falta de noticias sobre la decisión final de los socios democristianos, los miembros de la junta nacional aliancista abreviaron sensiblemente su reunión, que apenas duró hora y media y no abordó para nada, al menos según la versión oficial, el tema de la Coalición Popular. Similar expectación reinaba en los cuarteles del tercer socio de la CP, el Partido Liberal de José Antonio Segurado.

Sin embargo, los aliancistas, según diversas fuentes de este partido, comenzaron ayer a abordar su futuro "partiendo de la base de que los acuerdos con el PDP estan rotos". Los responsables provinciales y regionales de AP celebrarán una cumbre en Madrid el próximo día 28 y esta reunión -casi un "minicongreso", admitió un dirigente de AP- será "definitiva para saber a qué atenernos en los próximos meses". Manuel Fraga, a quien le fue entregado el comunicado del PDP a la entrada del velatorio por los guardias civiles asesinados ayer, se negó a comentar la decisión de sus socios dernocristianos, como le pidió un redactor de este periódico, aunque un estrecho colaborador, que estaba con él, señaló que "constituye una ruptura de los pactos y de Coalición Popular". "AP", agregó esta fuente, "desde ningún punto de vista contempla una negociación de pactos preelectorales como los de hasta ahora". El dirigente alianeista concluyó confiando en que la crisis "no afecte a la gobernabilidad en Galicia y en Baleares". La mayoría de AP quiere acudir en solitario alas elecciones municipales y autonómicas de 1987.

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