Hinault sacó 3.42 minutos a Fignon en la contra reloj

ENVIADO ESPECIAL, Bernard Hinault asestó ayer, en la novena etapa del Tour de Francia contra reloj individual sobre 61 kilómetros, un gran golpe a su gran rival, Laurent Fignon. Le sacó 3.42 minutos y se pone por delante de él en la clasificación general con 1.34 minutos de ventaja. Los españoles no desentonaron en esta especialidad que tienen atragantada. Julián Gorospe, fue cuarto y todos los demás avanzaron posiciones en la general, aunque perdieran tiempo. La victoria de Hinault sobre Fignon les favoreció porque de esta manera entrarán en la montaña, el próximo martes, a una distancia razonable de los dos favoritos.

Hasta ayer, el Tour lo venía dominando Fignon gracias a la contra reloj por equipos. El Systéme U había sido mucho más rápido que La Vie Claire e Hinault había sufrido, las consecuencias de ello. Ayer, por primera vez, ambos tuvieron que medir sus fuerzas por sí solos,, sin la ayuda de los gregarios. Y lo que hizo Hinault fue arrasar, a pesar de que Fignon logró con la ventaja de salir, más tarde, por lo que conocía las referencias de paso de su rival y podía, por tanto, acelerar el ritmo o mantenerlo.Poco después; de que Hinault llegara a la meta, Fignon pasaba por el kilómetro 17. A él no le importaba que Hinault hubiera marcado el mejor tiempo hasta entonces, lo que le preocupaba era llevar un retraso de 1.07 minutos respecto a su gran rival. Poco pudo hacer, porque las diferencias fueron aumentado. Hinault había marcado un ritmo inalcanzable. La media que realizó fue de 46,8 kilómetros por hora.

El hecho de que fuera Hinault y no Fignon el que realizara el mejor tiempo supuso un respiro para los corredores españoles. La diferencia entre ambos campeones franceses era de 2.08 minutos a favor de Fignon antes de que comenzara la etapa. Ese tiempo es el que se quitaron todos; aquellos que aspiran a estar en la lucha final, porque ahora la referencia válida es la de Hinault. Los españoles soñaban con entrar en la montaña a menos de 10 minutos del líder. Hinault ha permitido que sea así. De lo contrario, hasta Pedro Delgado habría quedado por detrás de esa barrera que podría considerarse infranqueable.

Los españoles no desentonaron. Algunos avanzaron muchos puestos en la clasificación general, porque la etapa de ayer comenzó a situar ya a cada cual en su sitio. Todos los gregarios que había de por medio, gracias a aquella contra reloj por equipos, ya han comenzado a irse hacia atrás. La clasificación, aunque presenta mayores diferencias de tiempos, se vuelve más compacta, y todos los que han llegado al Tour con aspiraciones aparecen ya reunidos.

El mejor español fue Julián Gorospe, siempre discutido porque los resultados no están a la altura de su clase. Pero ayer no defraudó. Hasta que llegó Hinault a la meta tenía el mejor tiempo de los 158 corredores que habían completado el recorrido. A Pedro Delgado, le pareció el trazado demasiado suave. "Sí", dijo, "le faltó dureza para que lo pudiera haber hecho mejor. Por eso estoy contento con el tiempo realizado".