La familia de un hombre asesinado en Granada espero 10 horas al juez

El cadáver de Manuel Nieto Orduño, de 51 años, muerto de un disparo que supuestamente efectuó un hijo suyo de 17 años en Peñuelas, anejo de Lachar (Granada) de unos 700 habitantes, debió esperar casi 10 horas a la intemperie la llegada del juez de guardia. El suceso ocurrió a las 20.50 horas del miércoles. El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Granada, Juan Carlos Terrón Montero, hizo acto de presencia a las 6.30 del jueves. El cuerpo de Manuel Nieto permaneció entre tanto sobre unos rastrojos, tapado con una manta e iluminado con los faros de un vehículo, mientras los familiares espantaban a los zorros que merodeaban por el lugar.El presunto autor de los disparos, Luis Nieto Muñoz, que se dio a la fuga, se entregó finalmente el jueves en la Jefatura Superior de Policía de Granada. Horas antes de producirse la muerte de Manuel Nieto, éste mantuvo una discusión con varios de sus hijos, a los que llegó a golpear, en un sembrado arrendado conocido como Finca del Ahorcado. El motivo, al parecer, fue la defectuosa colocación de una cañería para riego. Luis Nieto, supuestamente, volvió minutos después con una escopeta y disparó contra su padre. Manuel Nieto tenía seis hijos y trabajaba como guarda en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.

Luis Nieto se dio a la fuga y horas después se entregó voluntariamente. Desde que ocurrió el suceso, los agentes que intervinieron en él trataron de localizar al juez para que ordenase levantar el cadáver. Hacia las dos de la madrugada, el secretario del juzgado de guardia reconoció la imposibilidad de encontrarle. Hubo momentos de gran tensión, ya que familiares y vecinos insistían en trasladar el cuerpo a su domicilio ante la oposición de los guardias civiles.

El juez, Juan Carlos Terrón Montero, apareció cuando ya comenzaba a clarear y justificó su tardanza porque se le había averiado un aparato de búsqueda que lleva para ser localizado.