El despilfarro
La rentabilidad futura de las inversiones efectuadas para el Mundobasket es una incógnita para muchos representantes de las sedes. Dos clubes, el Clesa Ferrol y el Caja de Ronda, habrán conseguido la ventaja de un pabellón mejorado, aunque insuficiente para atender la demanda del campeonato de Liga. Para las sedes de Madrid y Barcelona ha sido una oportunidad de remozar los palacios municipales y de entrar en competencia. Sin embargo, poco más se va a sacar de provecho de más de 1.000 millones invertidos en instalaciones.
El Mundial ha dejado en Zaragoza la herencia de una polémica sobre el aprovechamiento de las mejoras realizadas en el pabellón municipal, donde acostumbra a jugar el CAI Zaragoza. De momento, el parqué, considerado por los jugadores como una superficie de calidad, será desmontado y transportado a otra instalación. Las gradas supletorias que permitían el aumento del aforo en 1.500 localidades serán desmanteladas. La explicación municipal descansa en que todo ello dejaría inutilizada la pista de atletismo. Incluso el sistema de aire acondicionado puede que sea también trasladado a otro emplazamiento. Dicen en Zaragoza que el Mundial sólo ha servido para que pongan servicios en el pabellón.
En Málaga ahorraron en capas de pintura, por lo que el color rojo de las zonas comenzó a desteñirse a partir de la segunda jornada, pero habrá quedado una instalación mejorada. En Tenerife sucederá algo parecido, salvo que los gastos de promoción turística de la ciudad, empleados en varios viajes a Canadá y Nueva Zelanda, superaban las previsiones de recaudación por taquilla, que oscilaban en torno a los 11 millones de pesetas. A la hora de contratar un modelo de canasta estuvo a punto de aceptarse un proyecto, que valoraba los útiles al doble del precio final aceptado, todo ello ofreciendo patrones de igual calidad. Las entradas del Mundial se han llegado a imprimir dos veces.
Madrid y Barcelona
Madrid y Barcelona han gastado dinero en competir. A partir de hoy se inicia una singular competición entre dos sedes, después del conflicto surgido el día en que saltó la sorpresa de que Madrid arrebataba la sede final a Barcelona duplicando la oferta de la ciudad catalana. La Comunidad de Madrid no ha reparado en gastos para que el Palacio de los Deportes tenga un aspecto espectacular. Pendiente de ello estarán también los directivos del Real Madrid, que estudiarán en directo las posibilidades de este recinto para acoger determinados encuentros de dicho club -sobre todo, en competición europea- mientras se ejecutan las obras del nuevo pabellón, cuyo proyecto va con cierto retraso sobre el calendario previsto. En Barcelona, inmersa en la candidatura olímpica, la reforma del Palacio de los Deportes no resolverá demasiadas cosas. En este caso se trata de una inversión en imagen. De todas formas, existe curiosidad por comprobar hasta dónde llega la rivalidad entre ambas sedes por mostrar sus aciertos en materia de organización. Madrid, por ejemplo, ha contratado los servicios de la agencia Unipublic para que lleve toda la cuestión relativa a la atención a la Prensa, Barcelona cuenta con la ayuda de su Oficina Olímpica, que ya corrió con algunos gastos de la celebración, hace unos días, del Congreso de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) en dicha ciudad. Tras la tensión acumulada por la concesión a Madrid de la sede final del Mundial, la ciudad madrileña aceptó la propuesta conciliadora de trasladar la sede del congreso a Barcelona.
