Peligro en San Fermín.

El norteamericano Fred Sields sufrió rotura de clavícula en el segundo encierro de los sanfermines, que resultó particularmente peligroso al quedarse rezagados dos toros en la calle de la Estafeta, la más frecuentada por los corredores. Otras 27 personas fueron atendidas de golpes diversos. En la imagen, un joven que aún lleva el periódico enrollado para distraer al toro, cae frente a uno de éstos en el encierro. Los astados de ayer correspondieron a la ganadería de Salvador Guardiola, que tiene el macabro récord de haber matado un mayor número de corredores en el encierro. Una de las vaquillas con cuernos cubiertos que se sueltan en la plaza al término del encierro escapó y paseó por las calles hasta ser reducida. Por la tarde, Lucio Sandín hizo a los dos astados que le tocaron en suerte el toreo como es, aunque el público estuvo más atento a otras cosas que a su lidia. Página 29